Irineo Humberto Garzón Martínez deberá esperar en la cárcel mientras siga la investigación en la que está acusado de haber drogado y violado a una joven venezolana a la que acababa de tomar como vendedora en su local de venta de uniformes médicos de la zona de Once, Argentina. La Cámara de Apelaciones, en respuesta al pedido de las fiscales Silvina Russi y Mariela Labozzetta, revocó la controversial excarcelación con la que la jueza Karina Zucconi había beneficiado al comerciante a pesar de haberlo procesado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, para el cual se prevé una pena de entre 6 y 15 años de prisión. La Justicia ya cursó las notificaciones correspondientes ordenó la detención, que debería producirse en las próximas horas.
Por La Nación
Alejandra Cabrera abogada querellante manifestó a La Nación dijo: “Estamos conformes es un poco de tranquilidad para la mamá y esta chiquita que han sufrido tanto. Entendemos que debido a la gravedad de lo que hizo debe esperar en juicio en presión, que es lo que debió haber pasado desde el primer momento por lo grave que es la situación”.
La decisión llegó un día después de que se diera a conocer un informe de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia, que determinó el hecho como una “situación de altísimo riesgo psicofísico y emocional” para la víctima. Se encontró en el imputado “rasgos perversos y una modalidad de acecho” y que la chica sufrió “conductas no correspondidas ni deseadas”. Asimismo entre las conclusiones se destacaron la “existencia de una clara violencia simbólica y sexual” por parte del imputado, quien tomó “como un objeto” a la joven, “abusando de su dignidad y humillándola en su actuación”.
Asimismo, el Juzgado en lo Civil N°8 había ordenado hoy la colocación a Garzón Martínez de un dispositivo de geo posicionamiento dual (tobillera) para controlar la restricción y el acercamiento hacia la chica.
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