Tres enfermeros que estuvieron a cargo de la salud del fallecido expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999) quedaron imputados este jueves en la causa en la que se investiga el robo de un anillo de valor sentimental para el exmandatario.
Así lo confirmó a Efe el abogado Diego Storto, querellante en el caso, quien indicó que esos tres enfermeros quedaron imputados por la Fiscalía al entender el Ministerio Público que sus declaraciones fueron incoherentes.
A pesar de que en los registros que se llevaron a cabo en los domicilios de esos tres imputados no se encontró el anillo, los investigadores sospechan de ellos por varios motivos.
Según Storto, falsearon su domicilio: primero dijeron que residían en una parte y después cambiaron su respuesta.
Además, los imputados dieron diversas versiones sobre dónde vieron el anillo, y la Fiscalía creyó que esas declaraciones eran suficientes para su imputación.
Los tres enfermeros, que cuidaron de Menem durante un tiempo en el que el fallecido estuvo en su casa antes de que requiriera su último ingreso hospitalario, tendrán que afrontar una declaración indagatoria antes de que acabe febrero.
La familia de Menem, presidente entre 1989-1999, denunció que, mientras el político se encontraba convaleciente en el hospital en el que falleció el pasado domingo a los 90 años, alguien robó de su propio domicilio el anillo que el peronista portaba desde hace décadas.
El abogado Storto presentó una denuncia por hurto y se presentó como querellante en la causa junto a Zulemita, la hija del exmandatario.
Los querellantes ofrecen una recompensa a quien pueda tener información sobre el anillo.
La investigación apunta a que el anillo sustraído, una pieza de oro con una piedra de ónix con los nombres grabados de sus cuatro hijos, que es una réplica del que Menem había extraviado en 1989, habría ocurrido en diciembre pasado en su domicilio del barrio de Belgrano de Buenos Aires, mientras estaba internado en el Sanatorio Los Arcos.
Más allá de los enfermeros imputados, habían declarado ya en la fiscalía de la capital argentina un total de quince personas entre enfermeros, asistentes y empleados del expresidente.
El veterano político, que era senador desde 2005 y arrastraba fuertes achaques de salud desde hace tiempo, guardaba mucho cariño al anillo, porque se lo había regalado su padre respetando una tradición familiar árabe, ya que Menem era hijo de inmigrantes sirios.
En las imágenes del político durante su Presidencia y después era habitual verlo con la joya, que era una réplica realizada tras la pérdida del original.
La familia se dio cuenta de la desaparición del anillo después de que Menem pidiera, cuando estaba internado, que le llevaran sus anteojos, ya que quería ver un partido de fútbol.
Es así que cuando le acercaron los estuches con los anteojos desde su domicilio, notaron que la joya no estaba, ya que la solía guardar en su interior.
El abogado Storto descartó cualquier tipo de conexión familiar y con los colaboradores de Menem de toda la vida. EFE