La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y el Departamento de Agricultura (USDA) del país norteamericano rechazaron la teoría respaldada por funcionarios de salud chinos de que es posible el contagio de coronavirus a través de la comida y empaques de alimentos.
Por: Infobae
“Después de más de un año desde que el brote (COVID-19) fuera declarado una emergencia de salud mundial, continuamos subrayando que no hay evidencia creíble de que los alimentos o sus empaques sean una fuente probable de transmisión viral”, dijeron los jefes de la FDA y el USDA en un comunicado conjunto el jueves.
Son pocos los países se han tomado en serio esta posibilidad de propagación, ya que es sabido que el coronavirus se transmite principalmente a través de gotitas en el aire cuando las personas se encuentran cerca físicamente. Sin embargo, en China el control de alimentos y sus empaques se ha vuelto fundamental entre las medidas para combatir enfermedades.
Millones de paquetes de alimentos congelados importados han sido desinfectados al ingresar a China y cientos de miles de muestras han sido analizadas para detectar rastros del virus que produce la enfermedad de COVID-19. Las empresas extranjeras de alimentos que han incumplido los requisitos se enfrentan a prohibiciones.
Las autoridades sanitarias chinas aseguran haber vinculado varias infecciones entre los trabajadores de alimentos en el país con salmón congelado, bacalao y cabezas de cerdo contaminadas, citando hisopados positivos y sin una fuente alternativa clara de infección, afirma The South China Morning Post. También rastrearon productos que dicen dar positivo de coronavirus, entre ellos camarones saudíes, cerezas chilenas y helado hecho con leche en polvo ucraniana.
Los científicos de todo el mundo rechazan la teoría de China y afirman que no hay pruebas claras de que esas infecciones fueran causadas por la manipulación de estos productos. Si bien es teóricamente posible, el riesgo de que un trabajador de alimentos se contagie por tocar un paquete que haya sido contaminado con partículas de una persona enferma en otro país es increíblemente bajo.
El secretario interino del USDA, Kevin Shea, y la comisionada interina de la FDA, Janet Woodcock, tomando en cuenta los más de 100 millones de casos de COVID-19, aseguran no haber hallado “evidencia epidemiológica de alimentos o envases de alimentos como una fuente de transmisión de Sars-CoV-2 a los humanos”.
El comunicado citó los “pocos informes de detección del virus en alimentos y envases”, pero sostiene que la mayoría de los estudios se centraron principalmente en la detección de rastros virales, en lugar de evidencia de infección humana. En China, el método de prueba estándar utilizado en productos importados no indica si un virus sigue siendo infeccioso. En una oportunidad, los científicos pudieron aislar un virus llamado “vivo” de un empaque de alimentos, que relacionaron con infecciones en dos manipuladores de alimentos, afirma The South China Morning Post.
“Dado que la cantidad de partículas de virus que teóricamente podrían ser recogidas al tocar una superficie es muy pequeña y la cantidad necesaria para la infección por inhalación oral es muy alta, las posibilidades de infección al tocar la superficie de los envases de alimentos o comer alimentos son consideradas extremadamente bajas”, dijeron Shea y Woodcock.
La declaración de las agencias estadounidenses es en respuesta a la teoría china que se dio a conocer en una conferencia de prensa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China este mes, donde un equipo internacional de científicos que investigan los orígenes de la pandemia presentó los hallazgos junto con las autoridades chinas.
En la sesión informativa, un funcionario de la Comisión Nacional de Salud de China, Liang Wannian, sugirió que el virus podría haberse transportado originalmente a través de productos congelados importados a Wuhan, la ciudad donde se identificó por primera vez en diciembre de 2019.
Peter Ben Embarek, el funcionario de la OMS que lidera el equipo internacional, pareció dar crédito a la teoría y dijo que tal transmisión merecía más estudio. Sin embargo, luego aclaró en una entrevista con la revista Science que “valía la pena explorar” si la gente en China está siendo infectada de esa manera actualmente.
La FDA, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la OMS han informado en reiteradas oportunidades en su guía para los consumidores que no existe evidencia de que las personas puedan contraer el coronavirus a través de los alimentos.
La Comisión Internacional de Especificaciones Microbiológicas para Alimentos, vinculada a la OMS, también concluyó en septiembre pasado que “a pesar de los miles de millones de comidas y paquetes de alimentos manipulados desde el comienzo de la pandemia”, no hay evidencia de que los alimentos, sus envases y la manipulación de los mismos fueran una fuente o ruta de transmisión importante de la enfermedad de COVID-19.