Quién decide la agenda política del país, qué es importante, qué debe ser hecho público, cuáles hechos son noticiosos. Mientras EEUU realiza una de las expansiones monetarias más grandes de la historia y algunas de sus autoridades económicas atentan contra el mercado de criptoactivos, con el único interés de debilitarlo a favor de dirigir los flujos de capital a los mercados accionarios, o mientras China se sacude los efectos del coronavirus y continúa su nueva ruta de la seda por europa, sin prisa pero sin pausa, o quizá, mientras millones de venezolanos siguen expuestos a la xenofobia y a la violencia no sólo en los países vecinos, sino en su propio país por la violencia que significan las políticas de este estado, lo importante es el nuevo bono que anuncia Maduro o la reunión de algunos políticos con el embajador de EEUU el señor “Story” en Bogotá, denunciada por Jorge Rodríguez. Es una pobre visión de la realidad, una que ha sido impuesta a sangre y fuego a los venezolanos, una visión que se centra en si Maduro tosió, si bailó, si los sobrinos o los hijos de Cilia hicieron. Son gríngolas que distorsionan la realidad.
¿Hay que vencer el “Maduro-Centrismo?
Hay que ver más allá de la vitrina noticiosa pobremente seleccionada para los venezolanos. Están pasando muchas cosas en el mundo, cosas que permiten entender la realidad actual y brindarnos mejores herramientas para tomar decisiones asertivas. No se trata de aislarnos de la realidad inmediata, se trata de administrar muy bien nuestra atención para no caer presa del derrotismo o convertirnos en agentes pasivos de la agenda política de aquellos que no sienten el menos respeto por los venezolanos y que, tienen ya más de dos décadas atentando contra nuestro bienestar.
¿Y el discurso?
El discurso es un producto. En él influye el foco de atención que ponemos. Así también construimos nuestra realidad ¿Cuánto “Maduro” le estás poniendo a tu cotidianidad? ¿Cuánto Jorge Rodríguez? ¿Cuánto Trump le estuviste poniendo por años? Y la pregunta de las cien mil ¿Te gustaba esa realidad? ¿Era saludable? Si ponemos ahí nuestra atención, nuestra vida se llenará de “eso” y por un mero sentido de consistencia “principio de persuasión” nos obligaremos a dar forma a nuestra realidad, y buscaremos que sea consistente en alto grado con los focos de atención que tenemos. Necesitamos ser consistentes y si estamos poniendo mucho de “esto” y poco de “aquello” pues así vamos a ir construyendo nuestra realidad.
¿Y luego?
Ya no será culpa de Maduro, ni de Diosdado, ni de Guaidó. El resultado de tus acciones va a ir determinando tu realidad, tu actitud ante lo que te rodea y la calidad de las decisiones que tomas. Has entregado el timón de tus percepciones a personas que ni siquiera saben que existes. De eso no puede salir nada bueno para ti, estoy seguro.
Pero siempre dices que hay que involucrarse en política
Y lo mantengo. Si quieres hacer política, enrólate en un partido político y milita, trabaja, discierne y construye una carrera política, o trabaja por tu comunidad, cualquier otra cosa es perder tu tiempo y tu energía. Mientras a los venezolanos se nos vino la noche: sin gasolina, con un alto costo para alimentarnos, sin economía formal, sin salud, a Maduro no le falta un buen bisteck en su mesa, ni le faltan gasolina a sus vehículos, ni se va a quedar sin gasas o inyectadoras. Así que en términos reales, a algunos de ellos no los toca la realidad que asfixia al pueblo.
Concéntrate en tu realidad y en resolver tus problemas tomando buenas decisiones
Si quieres tener un mejor porvenir, debes empezar por tomar las riendas de tu realidad. La agenda de tu día a día es tuya, debes construirla tú. Tus hábitos de consumo informativo son importantes para darte la visión general que te permita tomar buenas decisiones.
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