Tyson contó por qué compró a sus míticos tigres de Bengala y cómo los consiguió

Tyson contó por qué compró a sus míticos tigres de Bengala y cómo los consiguió

Tyson acordó la compra de tres cachorros mientras estaba en la cárcel (Shutterstock)

 

Mike Tyson sigue dando de qué hablar. En un nuevo episodio de su podcast, el ex campeón mundial de los pesos pesados volvió a referirse a sus mascotas del pasado, los tigres de Bengala y sorprendió al revelar que los consiguió casi por casualidad cuando se encontraba tras las rejas.

Por Infobae





“Supongo que todo se debió a mis inseguridades. Quería que algo tan feroz me amara”, comentó al referirse al motivo por el cual optó por esa clase de animal: “Si lo miras y él ve que te gusta actuar raro, te matará. Él no te quiere, solo quiere estar solo. Y quiero que eso me ame. Exactamente, cien por ciento“.

El ex boxeador estaba en prisión luego de haber sido declarado culpable de abuso sexual contra una joven de 18 años a la que había conocido en un concurso de belleza: “Así sucedió, estaba en la cárcel y estaba hablando con uno de mis amigos a quien le compré autos exóticos. Estaba diciendo que un amigo suyo le debía dinero. Y él dijo: ‘Si no me paga dinero, tomaré algunos de estos autos y los cambiaré por algunos animales’. Dije, ‘¿Qué tipo de animales?’ Dijo: ‘Caballos y esas cosas. ’Mike, también tienen algunos tigres y leones agradables. Si tuvieras uno de esos, sería genial’”.

Vale recordar que a principios de los 90, Tyson era una de las personas más famosas y controvertidas del mundo, por lo que sumarle a su caótica vida dos felinos salvajes no parecía buena idea. Pero él no dudó: “Dije: ‘Sí, eso sería cierto. ¿Por qué no me pides un par? Saldré en un par de meses. Así que cuando salí volví a casa y tenía dos cachorros”.

Iron Mike adquirió así tres tigres de Bengala: Kenia, Storm y Boris, en una muestra de derroche e inconsciencia típica de su vida de aquel entonces.

La historia no terminó de la mejor manera. Incluso, en 2019 durante una entrevista que le concedió a la Revista GQ, contó el problema que tuvo con Kenia: “Sentía un gran afecto por ella. La cuidé, dormía con ella, la tuve en mi habitación. La tuve cerca de 16 años, pero ella se hizo demasiado vieja y tuve que deshacerme de ella cuando sus ojos y su cabeza empeoraron. Le arrancó el brazo a una persona”, sentenció Tyson.

El año pasado, en una charla vía Instagram con el rapero estadounidense Fat Joe, dio más detalles: “Alguien saltó la cerca justo donde estaba el tigre y empezó a jugar con él. El animal no conocía a esta mujer y ocurrió un feo accidente”. Big Mike admitió que le pagó una importante suma a la víctima a raíz de lo que le hizo su “mascota”: “Cuando vi lo que el tigre le hizo a su mano, yo tenía mucho dinero en aquel entonces, entonces le di 250 mil dólares porque ella estaba jodido”.

Tras ese episodio, Tyson se deshizo de el último de sus tigres y con el tiempo se dio cuenta que fue un error tenerlos: “Yo era muy tonto en ese entonces. No hay forma de domesticar a estos felinos en un cien por ciento, no hay manera de que eso pase. Ellos te matan por accidente, no es que tratan de hacerlo, lo hacen por accidente”, y prosiguió: “Son demasiado fuertes, especialmente cuando juegas rudo con ellos. Los golpeas y de repente ellos te golpean a tí, y estás muerto”.