Brasil, uno de los epicentros globales de la pandemia del coronavirus, registró 721 muertes por covid en las últimas 24 horas, con lo que el total de fallecidos ya roza los 255.000, informó este domingo el Gobierno.
Según el más reciente boletín del Ministerio de Salud, en total son 254.942 víctimas mortales, mientras que en contagios la cifra ya llega a los 10.541.259, tras confirmarse 34.027 nuevos casos desde la víspera.
Esta es la primera vez en los últimos seis días que el número de fallecidos diarios se ubica por debajo del millar y el de infectados, por la mitad de los que diariamente se venían registrando.
Hasta el sábado el país encadenó cinco días con más de 1.300 decesos diarios por covid y más de 60.000 contagios cada día.
No obstante, las cifras pueden ser mayores, ya que las propias autoridades sanitarias reconocen que tanto el número de casos de covid como el de muertes suelen bajar los fines de semana debido a la falta de personal para recopilar los datos, que solo terminan de ser consolidados los martes.
De acuerdo con el ministerio, la tasa de mortalidad por el virus fue de 121,3 decesos por cada 100.000 habitantes, este domingo, mientras que la incidencia aumentó para 5.020 contagiados, por cada 100.000 individuos. La tasa de letalidad de la enfermedad en Brasil se mantuvo en el 2,4 % del total de la población.
Desde hace más de un mes, el promedio de muertes por covid en el gigante suramericano sobrepasa los 1.000 decesos diarios y el de contagios se sitúa por los 50.000, cifras que tienen en estado crítico a medio país.
El sistema de salud de 13 de los 27 estados amenaza con colapsar por el avance de la pandemia, ya que las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) están a punto de desbordar su capacidad.
La situación ha obligado a endurecer las medidas de restricción, en las que predominan los toques de queda nocturnos y el cierre de comercios.
Esta segunda ola que se muestra más virulenta en el país parece haber sido provocada por la circulación de nuevas variantes del virus, entre las cuales la llamada mutación brasileña.
Esta variante ya está presente en 17 estados, y ha llegado incluso a otras regiones del mundo como Japón, que detectó por primera vez la nueva cepa, y Gran Bretaña que este domingo confirmó seis casos.
BOLSONARO MINIMIZA LA CRISIS
La crítica situación sanitaria que vive el país fue minimizada este domingo por el presidente Jair Bolsonaro, quien dijo que los problemas del sistema de salud y especialmente de las UCI, no son novedad.
“Qué pasó en marzo de 2015? La salud en Brasil siempre tuvo sus problemas. La falta de UCIs era uno de ellos y ciertamente uno de los peores”, escribió el mandatario en las redes sociales, tras publicar una noticia de cinco años atrás que hace referencia a la falta de cupos en las UCI del país.
Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la covid, a la que ha llegado a llamar de “gripita”, también reiteró en el mensaje de hoy el recelo que desde el comienzo de la pandemia ha evidenciado por las medidas de distanciamiento para frenar la propagación del virus.
“Hoy al cerrar nuevamente el comercio y obligar a quedarse en casa, viene el desempleo en masa con consecuencias desastrosas para todo Brasil”, señaló.
Brasilia, la capital del país y donde reside el líder ultraderechista, es una de las más afectadas por el virus, ya que la ocupación de las UCI está en el 97 % de su capacidad.
Para disminuir la movilidad, evitar aglomeraciones y frenar los contagios, la ciudad cerró a partir de hoy los comercios y servicios por 15 días, una medida que levantó protestas por parte de empresarios y vendedores ambulantes este domingo.
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, es el segundo país del mundo con mayor número de muertes, detrás de Estados Unidos y el tercero con más contagios, después del país norteamericano e India.
EFE