Un equipo de astrónomos estadounidenses observó una evidencia de flujos de gas frío que habrían nutrido las gigantescas primeras galaxias, según un estudio publicado este miércoles en la revista The Astrophysical Journal.
Los científicos descubrieron el fenómeno al observar la galaxia SMM J0913, que se formó cuando el universo tenía solo unos 2.500 millones de años, una quinta parte de su edad actual. Detectaron que su halo caliente de materia oscura está atravesado por un ‘gasoducto’ frío de gas pobre en metales.
Hace dos décadas, los flujos de este tipo fueron predichos en la teoría como medios a través de los que las galaxias masivas primordiales acumularon su materia. Ahora, la hipótesis se confirma con observaciones directas.
“Es el prototipo, el primer caso en el que detectamos una corriente a escala de halo que alimenta una galaxia muy masiva. Según nuestras observaciones, tales corrientes pueden llenar el depósito en aproximadamente 1.000 millones de años, lo que es mucho más corto que la cantidad de tiempo que estuvo disponible para la galaxia en la época que estábamos observando”, cita un comunicado de la Universidad de Iowa a uno de los autores del estudio, Hai Fu.
El descubrimiento fue posible gracias a dos cuásares que están detrás de la galaxia, así que su luz atraviesa el flujo de gas.
“Me siento extremadamente afortunado de que la naturaleza nos haya brindado esta oportunidad de detectar esta arteria principal que conduce al corazón de una galaxia fenomenal durante su adolescencia”, señala Fu.