El Cantar de los cantares describe a los zorros como devastadores para las viñas de Israel, una metáfora clara sobre quienes no respetan la ley divina, pero tampoco la terrenal: “Cacen a los zorros, a esos zorros pequeños que arrasan las viñas, ¡y nuestras viñas están en flor!”. El Antiguo Testamento relata también un curioso episodio en el que el quinto juez de Israel, Sansón, en su lucha contra los filisteos, descendientes de cananeos, que eran hombres malvados, decidió atrapar a 300 zorras y las ató cola con cola, en parejas, y a cada pareja le amarró una antorcha; luego prendió fuego a las antorchas y soltó a las zorras por los sembradíos de los filisteos. Así incendió el trigo que ya estaba en gavillas y el que todavía estaba en pie, junto con los viñedos y olivares.
Los expertos describen al zorro como la bestia más embustera y astuta que existe, por lo que se le asocia con la maldad. Otros dicen que el raposo y muchos políticos se dan la mano y caminan juntos. Sin duda, la alimaña ha llenado la prensa en el mundo entero y el hombre sigue decepcionado por sus mentiras. En un tono más cómico, la imagen del animalito serviría también para parodiar a los lobos, alacranes, perros y todo aquel que actúe en contra de las leyes. En definitiva, la imagen del zorro se reutiliza en numerosas ocasiones a lo largo de los siglos en cuentos o fábulas. Incluso en la actualidad se siguen sufriendo las fechorías de este astuto animal en el campo, en la ciudad y más específicamente en los centros de poder.
El filósofo Isaiah Berlin, conocido fundamentalmente a raíz de su distinción entre la libertad positiva y la negativa, en su ensayo, El erizo y el zorro, dividió el mundo en dos grupos, basándose en un proverbio griego antiguo, que enfrentaba a estos dos grandes, enemigos cara a cara. La fábula cuenta que los zorros siguen muchos objetivos al mismo tiempo, ven el mundo en toda su complejidad, están siempre difusos, moviéndose en diferentes planos, y sin integrar sus ideas en una visión unificada. Los erizos, por el contrario, simplifican la complejidad del mundo en una sola idea que unifica y guía todo lo demás. Reducen los retos y los dilemas en ideas simples, y desechan todo aquello que no tiene que ver con estas ideas.
En la fábula se aprecia que, cuando el zorro intenta hincarle el diente al erizo, este se enrolla en una espiral de espinas puntiagudas que apuntan en todas direcciones. El zorro, que se pincha la primera vez intentando morder al erizo, se repliega al bosque humillado. Pero como se cree muy listo, planea otro ataque contra su enemigo. No se da cuenta que siempre tendrá la batalla perdida. Día tras día se repite esta batalla, y aunque pueda parecer que el zorro es muy superior, el erizo siempre gana porque tiene claro lo que es, cuál es su punto fuerte, y que es lo que sabe hacer bien. Creo que la oposición venezolana tiene mucho que aprender del erizo.
Según Isaiah Berlin, su teoría puede servir para diferenciar a dos clases de pensadores, de artistas, de seres humanos en general: los erizos serían aquellos que poseen una visión central, sistematizada, de la vida, un principio ordenador en función del cual tienen sentido y se ensamblan los acontecimientos históricos y los menudos sucesos individuales, la persona y la sociedad; los zorros podrían ser los que tienen una visión dispersa y múltiple de la realidad y de los hombres, que no integran lo que existe en una explicación y orden coherente, pues perciben el mundo como una compleja diversidad. Parece que, ni unos ni otros, existen en estado puro, y todos tenemos nuestra parte de zorro y otra de erizo, entonces, se trata de sacarle mejor partido a cada una de ellas.
La superioridad del erizo frente al zorro, que ya estaba en la fábula de Esopo, se ha mantenido vigente hasta la actualidad, especialmente en la cultura estadounidense, donde el zorro tiende a verse como una personalidad dispersa y caótica. El gurú de los negocios James C. Collins, en su libro Good to Great, dice que para triunfar hay que tener mentalidad de erizo, teniendo como único objetivo el éxito. Hoy se sostiene que existen erizos brillantes y zorros que también lo son.
Por su elemento dispersivo, yo me veo reflejado más en el grupo de los zorros ¿En cuál de los dos bandos se ubicaría usted?
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Noelalvarez10@gmail.com