El escándalo que se destapó en febrero de 2020, conocido como el BarcaGate volvió a florecer un año más tarde, después de que los agentes del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra allanaran las oficinas de la institución en busca de nuevas pruebas para la causa. Una jornada que se vio marcada por la detención del ex presidente de la entidad Josep Maria Bartomeu junto con otros tres directivos vinculados a su gestión: Òscar Grau, Romà Gómez Ponti y Jaume Masferrer.
A mediados de febrero del año pasado, el programa Què T’hi Jugues de Cadena Ser hizo público un informe que revelaba que la directiva del Barcelona había contratado a una empresa de servicios digitales denominada I3 Ventures con el objetivo de emprender una campaña de desprestigio en redes sociales contra personalidades contrarias a la gestión de Bartomeu. Entre ellos había jugadores y ex jugadores del club, como Lionel Messi, Gerard Piqué, Xavi y Carles Puyol, pero también ex presidentes de la institución, como Joan Laporta, directivos opositores, como Víctor Font, y personalidades catalanas, como Pep Guardiola.
El astro argentino fue uno de los principales apuntados por las cuentas manejadas por esta compañía. Hay posteos que compartió el portal español Deportes Cuatro en donde se lo nombra, uno de ellos está en francés y refiere a noviembre de 2017, cuando el delantero estaba negociando su renovación. El usuario Sport Leaks publicó una fake news sobre que la Pulga no acordaba su nuevo vínculo por pedido del empresario Jaume Roures, quien le construiría un parque temático a cambio de desgastar a la dirigencia del club para permitir el triunfo de una nueva cúpula directiva en las siguientes elecciones.
La misma cuenta publicó ese mismo mes que el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, le había ofrecido un contrato de por vida al 10 y que este no aceptaba. El objetivo de dicha publicación era provocar enfado en los fans de Messi.
Antonela Roccuzzo también fue mencionada en estas publicaciones. En este caso, la empresaria argentina fue tildada de “fiera” por un comentario suyo en las redes sociales, en defensa de su hijo. El objetivo en esta ocasión era que la rosarina sume apoyo en las redes, ya que en ese momento no era una “enemiga” de la dirigencia.
Pero entre los más criticados en los mensajes se destacaron Joan Laporta –ex presidente del Barcelona y uno de los principales candidatos para ocupar nuevamente el cargo tras la renuncia de Bartomeu–, Gerard Piqué y los ex futbolistas del club Xavi Hernández y Ronaldinho. Pero, sin dudas, el más señalado fue Josep Guardiola.
“No sé si me espiaron o no, pero si lo hicieron no lo necesitaban. Saben quién soy, ya me conocen”, aseguraba el ex técnico culé por aquel entonces cuando fue consultado acerca de este escándalo.
El actual entrenador del Manchester City fue víctima de cientos de memes a diario por su estilo de juego. A pesar de ser un ídolo del Barcelona y de haber dirigido al mejor equipo de la historia del club, estos usuarios lo tenían en la mira constantemente.
Tal como se filtró al inicio de las investigaciones, el Barcelona habría hecho un pago de un millón de euros a esta empresa, dividido en seis pagos menores a 200 mil euros, una suma que se estableció debido a que por debajo de ese monto no se requería la aprobación de la comisión de control.
Recientemente, la institución azulgrana emitió un comunicado que indica que “ha ofrecido su plena colaboración a la autoridad judicial y policial para aclarar los hechos objeto de esta investigación. La información y la documentación requeridas por la Policía judicial se han circunscrito, estrictamente, a los hechos relativos a este caso”.