Israel, el país que ocupa el primer puesto mundial en población vacunada contra el Covid-19, ha puesto en marcha una llamativa medida, tras varios tira y afloja: brazaletes rastreadores electrónicos para los ciudadanos que llegan al país. Con estas pulseras se vigilará que los extranjeros cumplan la cuarentena domiciliaria de dos semanas, evitando que lo hagan en uno de los hoteles habilitados para ello -como era obligatorio hasta ahora-.
Por ABC
La medida ha traÍdo cola ya que este lunes el tribunal superior de Israel dictaminó que el gobierno debía evitar que la agencia de espionaje rastrease los casos de coronavirus y la calificó de «draconiana» por constituir un golpe a la democracia.
El Ejecutivo de Benjamín Netanyahu comenzó a utilizar estas tecnologías de vigilancia en marzo del año pasado cuando el virus empezaba a no dar tregua, pero la Justicia de Israel bloqueó esta práctica, pues la legislación no autorizaba a la administración para seguir utilizando ese método de rastreo.