Biden planea que centros de detención en Texas sean puntos de procesamiento rápido de migrantes

Biden planea que centros de detención en Texas sean puntos de procesamiento rápido de migrantes

Estructuras preparadas para recibir un flujo significativo de migrantes en Donna, Texas (U.S. Border Patrol/Michael Battise/REUTERS)

 

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, planea convertir los polémicos centros de detención de inmigrantes en el sur de Texas en lugares para procesar rápidamente a familias migrantes que hayan cruzado de forma irregular la frontera y liberarlas en las siguientes 72 horas, informaron este jueves medios locales.

Por Infobae

Según el diario The Washington Post, que tuvo acceso a borradores de los planes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), el Gobierno de Biden se está preparando para atender a migrantes que crucen indocumentados la frontera desde México, un fenómeno que distintos sectores temen pueda aumentar en los próximos meses.

El Post cita un correo electrónico enviado por Russell Hott, un alto funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), en el que notifica al personal sobre el plan de procesamiento rápido y advierte que para este año se espera que la llegada de menores migrantes no acompañados y familias alcance “las cifras más altas observadas en más de 20 años”.

Consultada sobre la llegada de niños inmigrantes, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, admitió que “hay una gran cantidad de menores no acompañados que cruzan la frontera”.

”Creemos que el enfoque humano es tratar a estos niños con humanidad y garantizar que tengan un lugar seguro donde estar”, agregó la portavoz, que se abstuvo de confirmar el porcentaje de ocupación de los espacios destinados para albergar a estos pequeños.

En 2019, durante la Administración del ahora ex presidente Donald Trump, un total de 851.508 inmigrantes fueron detenidos por las autoridades estadounidenses después de que atravesaran la frontera de forma irregular, entre ellos 76.020 menores de edad.

Mayo de ese año marcó un récord de detenciones, con 132.856 casos.

Esta situación llevó a Trump a declarar una emergencia en la frontera y a implementar una serie de medidas muy criticadas como la separación de familias y la devolución de los solicitantes de asilo a México que, combinadas con el denominado “Título 42”, una disposición emitida como parte de la respuesta de su Gobierno a la pandemia de la covid-19, lograron frenar el flujo de migrantes.

La versión periodística detalló que en el correo Hott advirtió que si los funcionarios fronterizos continúan acogiendo a más de 500 familias al día y que el plan de usar los centros de detención para el procesamiento de estas personas “puede no ser suficiente”.

En ese contexto, indicó que las personas que no puedan ser llevadas a los centros de procesamiento rápido podrían ser trasladadas a hoteles en McAllen y El Paso, en Texas, así como Phoenix (Arizona).

Para el Post, la detención de familias supondría una visión “significativamente diferente” de la Administración de Biden frente a sus predecesores, Trump y Barack Obama (2009-2017). Especialmente durante el gobierno del magnate republicano la mayoría de los inmigrantes procesados eran rápidamente deportados o liberados, pero un un número de ellos permanecía en detención durante meses o incluso años a la espera de una resolución de sus casos, mientras las familias eran separadas en diferentes instalaciones. A partir del nuevo plan, todos obtendrían la libertad tras ser procesados en un plazo no mayor a 72 horas.

El Post reveló igualmente que el Gobierno de Biden quiere utilizar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) en el sur de Texas para ayudar a hacer frente a la creciente entrada de niños y adolescentes inmigrantes.

Dos personas que hablaron bajo la condición del anonimato con el periódico indicaron que funcionarios del DHS enviaron una solicitud al gobernador de Texas, Greg Abbott, y que están a la espera del consentimiento de ese estado para continuar con la asistencia, que será cubierta por el Gobierno federal.

Más de 300 menores no acompañados por día han sido detenidos en las últimas semanas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), de acuerdo al DHS, lo que, según el Post, supone un “aumento de más de cuatro veces desde el otoño pasado”.

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