Dos carteles colgados en las puertas del Hospital Universitario de Caracas y del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos hablan por sí solos. Trabajadores sanitarios protestan por la falta de vacunas contra el coronavirus y equipos para realizar pruebas PCR en Venezuela, y afirman que ya en seis hospitales se agotaron las dosis.
“¿Dónde están las vacunas?”, se pregunta la gran pancarta que fue colocada en el frente de dos de los centros de salud más importantes del país caribeño.
El colectivo Monitor Salud, que se presenta en las redes sociales como la voz de los trabajadores sanitarios en el país caribeño, denunció que tienen registros que señalan que “en seis centros hospitalarios se terminaron las vacunas Sputnik V para inmunizar al personal de salud contra el COVID-19?.
Y dio un detalle de la falta de los antídotos. En la región oriental, se agotaron en el Hospital Dr. Felipe Guevara Rojas y en el Luis Ortega IVSS – MPPS. En la región occidental, en el Hospital Armando Velázquez Mago. Y, en la región central, en el Hospital Clínico Universitario, el Central de Maracay y en Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera.
“En cinco de estos seis hospitales centinelas para la atención de pacientes con coronavirus, quedó gran parte del personal sin recibir su primera dosis de inmunizaciones”, agrega el monitor en su cuenta de Twitter.
En 5 de estos 6 hospitales centinelas para la atención de pacientes con coronavirus, quedó gran parte del personal sin recibir su primera dosis de inmunizaciones.
— Monitor Salud (@MonitorSaludVE) March 3, 2021
Pero no sólo faltan vacunas en Venezuela. Un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) reveló que, a pesar de haber equipos en los 24 estados del país, sólo en cinco se están procesando pruebas PCR. Esos equipos fueron los adquiridos por el acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en septiembre del año pasado.
En el informe de actualización de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se detalla que en el país caribeño “se debe seguir ampliando la capacidad diagnóstica, así como su descentralización en todo el país, por pruebas confirmatorias de COVID-19 (PCR y antígenos) para la población en general y grupos de riesgo, como trabajadores de salud, tercera edad, población migrante e indígena, contactos directos de casos positivos, dado que sigue siendo insuficiente a pesar de contar con 28 equipos distribuidos en los 24 estados”.
Y se subraya que “solo cinco estados tienen acceso directo al procesamiento de PCR: Táchira, Zulia, Yaracuy, DC y Miranda”, mientras que “los demás (…) deben enviar sus muestras a los laboratorios de referencia, situación que impone un desafío para el país”.
Además, se sugiere que el régimen amplíe “la capacidad de respuesta de casos confirmados de COVID-19 que requieren atención especializada, destinada a salvar sus vidas”.
“Otro elemento clave es continuar monitoreando el acceso a los servicios de salud para atención COVID-19 y no COVID-19, así como el impacto del repunte probable de casos de COVID-19 a inicio de 2021. La escasez de combustible, los costos del transporte y las limitadas autorizaciones de traslado, en especial para transporte aéreo, continúa representando un reto para el desarrollo de las actividades de respuesta de los socios humanitarios, sobre todo en estados fronterizos. Es necesario seguir fortaleciendo la capacidad de detección temprana, atención oportuna y vigilancia epidemiológica de enfermedades transmitidas por vectores y las inmunoprevenibles especialmente en grupos vulnerables en el contexto de COVID-19?, agrega.
Por otra parte, enfatiza en que se debe continuar proveyendo de insumos necesarios al personal de salud encargado de la atención a la población.
El informe de la oficina de la ONU -con fecha de actualización el 1 de marzo- concluye que “la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias hacen urgente el incremento del financiamiento de las operaciones humanitarias en Venezuela con el fin de mantener y ampliar la respuesta humanitaria”.