“Miedo, claro que se siente miedo. Estoy seguro de que si me hubieran descubierto me hubieran matado”, aseguró a EL TIEMPO un patrullero de la Policía, quien logró por seis meses infiltrarse en una de las redes más peligrosas dedicadas al microtráfico en Bogotá: ‘las Amarillas’.
Tiene 29 años, de ellos 8 en la Policía, específicamente a la Unidad Nacional de Intervención Policial y Antiterrorismo (Unipol) grupo adscrito a la dirección de Seguridad Ciudadana.
Aseguró que lo escogieron para la misión por el entrenamiento recibido “y porque tengo cara de todo menos de Policía”, dijo entre risas.
De hecho, para el director de Seguridad Ciudadana de la Policía, el general Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, identificar y capturar a los integrantes de las ‘Amarillas’ se había convertido en un reto, ya que eran sindicados de varios homicidios registrados en la localidad de Kennedy.
De esta red se conocía que delinquía hace unos 15 años, inicialmente en El Amparo y María Paz, y en la actualidad tenían el control de la Puerta 6 de Corabastos y los callejones aledaños.