El estudio más representativo hasta la fecha sobre cómo ha afectado la pandemia a la salud mental de los españoles –con más de 3.000 entrevistas– lo publicó ayer el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Mientras el virus ataca con dureza a los más mayores, su impacto psicológico se ceba con los más jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 44 años, aunque especialmente en el grupo comprendido entre 18 y 24 años.
Por abc.es
No tienen miedo a morir por coronavirus, pero sí a perder a seres queridos a los que ven más vulnerables, así como a ser ellos los que provoquen el contagio que lleve a tal desgracia. La crisis del Covid, que ya abarca todas las dimensiones de la sociedad, afecta sobre todo a su manera de vivir, de sentir y de relacionarse.
Ataques de pánico y ansiedad
«Los jóvenes son los que más sintomatología tienen en general. Los mayores porcentajes se dan entre los que tienen de 18 a 44 años, aunque se ven afectados especialmente los jóvenes con edades comprendidas entre los de 18 a 24 años que padecen, por ejemplo, ataque de pánico, que es grave, importante y puede derivar en alguna fobia», explica Bonifacio Sandín, catedrático de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y uno de los directores de la investigación. Se refiere así a la respuesta que los entrevistados dan cuando se les formula la pregunta de si han sufrido algún trastorno de pánico por la pandemia. El 30,3% de las personas de entre 18 y 24 años asegura haberlo padecido, porcentaje que va bajando a mayor edad, hasta el punto de ser de un 7,8% entre aquellos de 65 años o más.
Más tristes y deprimidos
Los más jóvenes son también los que han sentido más tristeza con la pandemia, según la investigación. En concreto, un 24% dice haberse sentido muy triste o deprimido muchas o bastantes veces, frente al 18,3% de los adultos de entre 45 y 54 años o el 20,7% de los más mayores. El 42,8%, además, asegura que ha llorado durante la pandemia, porcentaje superior al de resto de franjas de edad.
Más solos
Son también los jóvenes los que más solos y aislados se han sentido y los que más sufren por el futuro. El 38% de los entrevistados de entre 25 y 34 años afirman haber sentido desesperanza con respecto al futuro muchas o bastantes veces, frente al 22,3% de aquellos con edades comprendidas entre los 55 y los 64 años.
Miedo a morir
El miedo a morir, dice Sandín, es poco frecuente, pese a que un 23,4% de los encuestados aseguran tener o haber tenido mucho o bastante miedo a fallecer por el coronavirus. Sin embargo, explica el investigador, lo más relevante es el temor a que mueran seres queridos, donde el porcentaje se dispara hasta el 68,6%. Algo similar ocurre con el contagio, pues al 44% de los entrevistados le preocupa infectarse, pero el porcentaje se eleva al 64,8% cuando se trata de la posibilidad de transmitir el virus a personas cercanas. «Hay más preocupación por los demás que por uno mismo», concluye Sadín.