Billy Kemper, uno de los mejores surfistas del mundo, estuvo a punto de abandonar el mar y las olas después de sufrir un aparatoso accidente que lo inmovilizó por varios meses.
Todo empezó por la decisión de viajar intempestivamente con rumbo a Marruecos para cazar una ola de impulso a finales de 2019 y a principios de 2020; el desenlace fue publicado en un documental de la Liga Mundial de Surf titulado “BILLY”.
Ya para el final de la temporada, tanto él como sus compañeros de equipo notaron que las olas en el Pacífico Norte no tenían la potencia que necesitaban para cerrar el año con fuerza, de acuerdo con el segundo capítulo de la serie “La sesión de su vida sale terriblemente mal para el campeón de Big Wave, Billy Kemper”.
La idea principal era viajar para hacer un reel en los adentros de la costa de Marruecos, al norte de África, pues se acercaba una tormenta por el Océano Atlántico que pondría el clima en un momento sin igual.
En febrero de 2020, Kemper, Koa Smith, Luke Davis y el cineasta Arénui Frapwell se trasladaron a la playa elegida para encontrarse con el surfista Gerome Sahyoun y atacar las olas durante todo un día.
El día anterior a tomar las olas fue bastante productivo. Pasearon por la zona, conocieron un poco de la cultura e hicieron bastantes compras para la familia, además de admirar el mar que, para entonces, ya presentaba los mejores oleajes que habían visto, aseguran, en toda su vida.
Al siguiente día, muy temprano, salieron rumbo a la playa con todo su equipo, preparados para montar olas de hasta 15 metros, según las descripciones que ofrece en su documental.
El video corría de la mejor manera hasta que sucedió lo peor. Billy Kemper fue arrastrado por las olas y se estrelló en una roca durante una de sus mejores e etapas deportivos.
Luego del accidente, Kemper aseguró que solamente pudo flotar, pues no podía mover ninguna parte de su cuerpo, incluso reveló a las cámaras de la WFL que perdió el conocimiento.
“Sólo recuerdo que pensaba, ¿volveré a caminar?, no sabía lo que pasaba, si me estaba muriendo. Lo miré y le dije, hermano, no me dejes, tengo que irme a casa, tengo que volver”, explicó Kemper en el segundo capítulo de su documental.
De acuerdo con el periodista Don Riddell de CNN, Kemper se rompió la pelvis por la mitad, pero gracias a la intervención de su equipo, pudieron llevarlo a un lugar seguro en moto de agua, donde ya lo aguardaba una ambulancia.
Además, el medio indicó que la descripción del viaje en ambulancia es brutal, pues “se sintió como el peor dolor de todos”, pues cada golpe debido a la velocidad y el mal estado de la carretera en algunos tramos, pegaba directo en su pelvis, la sangre, además, no dejaba de brotar.
Sin embargo, el viaje al hospital no fue el mayor de sus problemas, pues ahora tenía que volver a los Estados Unidos para que se le realizara la cirugía correspondiente.
Además de no poder viajar más que arriba de una camilla, la pandemia por coronavirus hizo que varios países comenzaran a cerrar sus fronteras, pero una colecta entre amigos, familiares y patrocinadores le consiguió un vuelo de evacuación médica.
De acuerdo con CNN, luego de lograrse la cirugía, la recuperación de Kemper ha llevado varios meses entre descansos, rehabilitaciones y las medidas restrictivas sanitarias alrededor de la pandemia por Coronavirus.
Sin embargo, aseguró que aprovechó el tiempo en tierra para pensar, despejar su mente, sanar y prepararse tanto mental como físicamente para el regreso a una tabla de surf.
“Fue como la primera ola de toda mi vida una vez más, me trajo de vuelta las emociones de ser un niño […] Surfear es quien soy. Sin surfear, no soy Billy”, dijo al medio.