Después de cinco meses, el FC Barcelona volvió a tener un presidente en el cargo. El elegido finalmente fue Joan Laporta, el favorito desde que anunció su postulación y el que más firmas válidas recolectó durante el proceso en el que se confirmaron los tres candidatos finales (9.625, contra 4.431 de Font y 2.634 de Freixa).
Por Emmanuel Baldo | Infobae
El abogado, empresario y político español tomará las riendas de la institución por segunda vez en su carrera, después de su exitosa etapa entre 2003 y 2010, en la que consiguió 12 títulos con el primer equipo de fútbol y entre los que se destacó (y aún se destaca) por encima del resto el sextete del 2009, año en el que el Barça lo ganó todo.
La situación con la que se enfrentará ahora es totalmente diferente a la que vivió durante los últimos años de su primer mandato. Hoy el club se encuentra en una profunda crisis económica y deportiva, que deberá sanear lo más rápido posible para, como él dice, devolverle la felicidad al Barcelona y a sus socios.
Para ello el flamante presidente de 58 años, presentó un proyecto en el que hizo foco casi exclusivamente en “reflotar la economía del club para que el Barça sea sostenible económicamente”, aseguró en una de las tantas entrevistas que brindó durante su campaña electoral. Ésta difícil tarea considera que la podría llevar a cabo, manteniendo un control de gastos, reestructurando la deuda, incrementando los ingresos a través de nuevas líneas de negocios y optimizando las fuentes de ingresos tradicionales.
En esa misma línea se sitúa su vicepresidente deportivo Rafael Yuste, quien fue consultado por Mundo Deportivo sobre la posibilidad de contratar fichajes estrellas de la talla de Kylian Mbappé o Erling Haaland en las próximas temporadas.
“Con una deuda de 1176 millones de euros, yo diría que en este momento no sería responsable decir que vamos a fichar jugadores como ellos. A medida que vayamos reestructurando la deuda y generando recursos mediante el comercio, estoy convencido de que podremos darle la vuelta. Pero realmente la situación del club es muy complicada. Apoyemos lo que tenemos, mejorémoslo, y poco a poco ir reestructurando la deuda y generando recursos para traer, si hace falta, a los mejores del mundo, que en este momento ya los tenemos: Lionel Messi”, explicó el dirigente que también supo acompañar a Laporta en su etapa anterior.
En la semana previa a las votaciones presenciales de los socios, y después de que se concretaron los sufragios digitales, se llevaron a cabo tres debates electorales en los que el catalán expuso sus ideas y las compartió con los otros dos candidatos. Fue allí en donde dejó algunos detalles de lo que le deparará al club y, sobre todo, qué pasará con el capitán del equipo, quien podría irse libre en junio.
“Estoy convencido de que si gana otro candidato, Messi no se quedará en el Barça”, aseguró en el segundo debate y después de conocer las propuestas de Freixa y Font. Ahora, será él quien deberá convencerlo para que continúe llevando la cinta con él al poder. Para ello deberá proponerle algo más valioso que el dinero.
“Cariño, respeto, reconocimiento. Tenemos muy buena relación de respeto y estima mutua”, afirmó en una entrevista con el periódico español 20 minutos, haciendo referencia a su campaña anterior en la que, bajo su mandato, La Pulga lo ganó prácticamente todo con un Pep Guardiola intratable.
“Él sabe que tengo que ver cuáles son las posibilidades de la economía del Barça para hacerle una buena propuesta económica y que venga acompañada de una propuesta deportiva muy competitiva”, reconoció. “Leo quiere volver a ganar Champions, ganar Ligas, títulos. Llevamos un tiempo que eso no se está produciendo y eso le ha ido mermando. Siempre me ha dicho, ‘todo lo que me has dicho tú lo has cumplido’”.
“Me mantengo en la voluntad de convencerlo para que continúe en el club. Los competidores son clubes Estado y tienen su manera de saltarse el Fair Play Financiero. Recibirá grandes ofertas y es complicado competir con eso, pero lo intentaré convencer”, sentenció el nuevo presidente azulgrana, que tiene en claro que no podrá ponerse a la altura de clubes como el PSG o el Manchester City económicamente hablando.
Es por eso que tendrá poco más de dos meses y medio para demostrarle al argentino que cuentan con un serio proyecto deportivo a mediano/corto plazo para volver a situarlo en lo más alto de Europa.
Cuando se habla de un proyecto deportivo o plan ganador, rápidamente se piensa en qué refuerzo podría revertir la situación en la que se encuentra el Barcelona. Sin embargo, la propuesta de Joan Laporta es la de volver a tener la mejor cantera del planeta. Devolverle a La Masía su lugar de prestigio a nivel mundial.
“El concepto es generar jugadores, el trabajo, planificar. Como barcelonista nos gusta mucho que debute un jugador de casa”, explicó, aunque también advirtió que “vamos a ir al mercado cuando sea necesario, tendremos un equipo de scouters muy potentes”.
Desde RAC1 afirmaron que el primer refuerzo será el joven defensor español del Manchester City Eric García, quien a final de esta temporada arribará como agente libre. También se espera llegar a buen puerto con la renovación de Ousmane Dembélé, que a medida que pasa el tiempo se está haciendo más fuerte dentro del campo.
Finalmente, también se piensa en contratar un delantero y el nombre que circuló en las últimas horas en la prensa inglesa sería de alto impacto: Sergio Agüero. El Plan Kun tiene dos aristas: traer en condición de libre a un goleador de talla mundial y generarle a Messi un entorno deportivo y personal más ameno.
Además, está latente la posible incorporación de José Luis Gayá, lateral del Valencia, para que compita con Jordi Alba en la banda izquierda.
Otro de los puntos que provocaron incertidumbres durante la campaña electoral fue qué pasará con Ronald Koeman, entrenador que firmó por dos temporadas en la gestión de Josep Maria Bartomeu.
La idea principal, tal como lo dejó entrever, y lo confirmó posteriormente el vicepresidente deportivo Yuste, es que el holandés cumpla el contrato que tiene hasta 2022 y luego se tomará una decisión.
Sin embargo, todo está atado a los resultados. “Koeman es el entrenador del Barça. Tiene todo el respeto por nuestra parte y un margen en los resultados y el juego. En mis encuentros con él, Koeman ha estado impecable”, remarcó Laporta a RAC1 durante su camino en las elecciones y agregó: “Nos encontraremos un equipo técnico que es el que hay y no los desestabilizaré”.
En medio de las especulaciones que se produjeron en los meses que el Barcelona no contaba con un presidente en el cargo, se barajaron dos nombres relacionados a su propuesta: Xavi Hernández y Mikel Arteta.
Con respecto al histórico ex mediocampista culé, consideró: “Sé que quiere ser entrenador del Barça y seguro que algún día lo será. Hay un candidato que dijo que iba con él, pero él dice que es un activo del barcelonismo…”, haciendo referencia a que si se da el momento adecuado, él se encargará de hacerle llegar una propuesta formal.
Al ser consultado por el hoy técnico del Arsenal, se limitó a decir que “desde la experiencia de ser presidente, no quiero dar nombres porque lo desestabilizaré. No comentaré nada del tema”. Sin embargo, también sorprendió en las últimas horas durante una entrevista con el diario catalán La Vanguardia: “Guardiola es único e irrepetible. Pero puede haber otro que no se llame así que también sea único. Sin renunciar a nuestros principios, hay un fútbol alemán que combina ciencia con imaginación. Hay equipos que lo están haciendo muy bien. Hay que tenerlos en cuenta porque en la línea evolutiva de nuestra filosofía pueden funcionar”.
Con este panorama Joan Laporta tomará las riendas del club en lo que representará su segundo mandato después de lo hecho entre el 2003 y el 2010 en el que logró cuatro ligas (2004-05, 2005-06, 2008-09 y 2009-10), una Copa del Rey (2009), tres Supercopa de España (2005, 2006 y 2009), dos Champions League (2006 y 2009), una Supercopa de Europa (2009) y un Mundial de Clubes (2009).
El desafío que deberá afrontar como nuevo directivo del equipo será sumamente complicado ya que el primer partido que jugará el Barcelona bajo su mandato será ante el PSG el próximo 10 de marzo por el duelo de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Un choque en el que deberán intentar vencer al conjunto parisino por una goleada épica en el Parque de los Príncipes, tras el 4-1 sufrido en el Camp Nou.