Tras la aprobación del TPS para los venezolanos, la política de la Casa Blanca hacia Venezuela estará enfocada en continuar una estrategia de “apoyo humanitario” e incrementar la “presión multilateral” para que haya una negociación de “buena fe” entre el régimen chavista de Nicolás Maduro y los factores democráticos.
El director de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, dijo a la Voz de América que a pesar del reconocimiento de Washington a Juan Guaidó como presidente interino, “el enfoque nuestro no es un individuo, es el proceso electoral”.
¿Diálogos?
El régimen de Maduro ha extendido públicamente varias invitaciones para entablar un diálogo con la nueva administración estadounidense. González recalcó la respuesta de la Casa Blanca: “no le vamos a dar legitimidad a Maduro reuniéndonos con él […] no vamos a negociar el levantamiento de sanciones con él”.
“La presión incrementará hasta que el régimen tome unos pasos de buena fe que lleven a un diálogo concreto. Y aquí no somos tontos, nosotros hemos visto que Maduro y, aún Chávez, usaban el diálogo como una excusa para marginalizar a la oposición”, resaltó el funcionario.
González aseguró que han sostenido varias reuniones con Guaidó, en las cuales el presidente encargado “trajo una coalición bastante unida” que incluye representantes del sector privado y de la sociedad civil.
Fondos para ayuda humanitaria
González adelantó que la Casa Blanca está “priorizando” fondos incautados por el gobierno de Estados Unidos de dinero “le han robado al pueblo venezolano” para ofrecer ayuda humanitaria a millones de inmigrantes y refugiados venezolanos en la región.
En una entrevista con la VOA en febrero, el embajador de Venezuela en Washington, Carlos Vecchio, dijo que la administración Biden “tiene una gran oportunidad” para crear un fondo para utilizar dinero confiscado de “la corrupción del régimen” para atender las necesidades humanitarias de los venezolanos.
El funcionario de la Casa Blanca aseguró que Washington apoyará a gobiernos de la región, como el colombiano, para asistir las necesidades de inmigrantes venezolanos.