Veinte años antes de deslumbrar a los clientes para que entregaran sus millones a través de su plataforma de asesoría financiera elaboradamente falsificada, Melissa Caddick era una simple falsificadora de cheques.
Por News
Traducción libre de lapatilla.com
Mucho antes de que se convirtiera en una glamorosa adicta a las marcas de diseñadores que desplumaba a los clientes y desapareciera, pero con un pie arruinado, Caddick fue atrapado por falsificación de cheques y fue despedida.
Caddick tenía entonces unos 29 años y su falsificación fue un simple fraude en comparación con su trabajo final, informó la columna Chanticleer de la Australian Financial Review .
Pero el hecho de no reportar el fraude de Caddick en ese entonces le permitiría continuar e inventar su torcido negocio de asesoría financiera en 2009.
En esta encarnación final, Caddick crearía un sistema asombrosamente laberíntico de documentación física y digital falsificada de participaciones ficticias en la plataforma CommSec de CBA.
En su lista falsa de acciones estaban Afterpay y JB Hi-Fi para atraer y atrapar clientes estaba respaldada con informes mensuales fabricados, notas de compra-venta, declaraciones de dividendos y acciones.
Pero los caminos torcidos de Caddick ya habían salido a la luz, quizás no por primera vez y ciertamente no por la última, cuando necesitaba un trabajo hace 20 años.
El incidente ocurrió cuando una amiga se acercó a un administrador de fondos de Sydney y le pidió que le diera un trabajo a Caddick.
La amiga habló muy bien de ella y el administrador del fondo le dio un trabajo en la oficina administrativa. Aproximadamente seis meses después, el contador del administrador del fondo la llamó para decirle que eran evidentes varias anomalías en las cuentas.
El contador pidió al administrador del fondo que fuera al National Australia Bank (NAB) y examinara los cheques.
En NAB, el administrador del fondo encontró dos cheques de la compañía por valor de 5.000 y 10.000 dólares con firmas que claramente habían sido falsificadas.
Cuando regresó a la oficina, se puso al frente de Caddick y le preguntó si los había falsificado. Ella respondió que sí, lo había hecho.
En lugar de llamar a la policía, la bondad del administrador del fondo lo superó. Le pidió que se fuera de inmediato y que dejara el asunto.
Melissa Caddick compraría una pequeña participación en Wise Financial Services cuando tenía poco más de 30 años en 2003. La empresa ganó el premio a la mejor práctica financiera del año en la revista Independent Financial Adviser en 2003.
Caddick aparecería en la portada de la revista IFA en un artículo titulado “Una elección sabia”. En Wise, conocería a la mujer cuya Licencia de Servicios Financieros de Australia (AFSL) robaría en el futuro por su propia práctica corrupta bajo la empresa Maliver.
Caddick le diría más tarde a una de las amigas, cuyos ahorros de toda la vida robó, que en Wise había recibido un bono de 86 millones de dólares por vender un programa de gestión de fondos de jubilación a las principales instituciones.
El pináculo de la carrera de Caddick como falsificadora terminaría cuando el titular legítimo de la AFSL la denunciara a ASIC.
Esto sucedió después de que una mujer que había invertido 2.5 millones dólares con Caddick y descubriera el hecho de que Caddick se estaba apropiando de la licencia para su propio negocio.
Esta inversora también esquió en Aspen y tuvo un hijo en la escuela privada de élite a la que asistió el hijo de Caddick.
La mujer le gritó a Caddick después de una reunión casual en la sala de espera de un dentista y pidió que le devolvieran su dinero, que obtuvo con una ganancia de 300.000 dólares
Caddick había combinado su talento para la falsificación con un esquema pirámide clásico, llamado Ponzi por el estafador de Boston de 1920 que popularizó las estafas de “robar a Peter para pagarle a Paul”.
Caddick proporcionó a su red de clientes informes detallados, completamente fraudulentos, y tentó a los inversores.
Los fondos de nuevas personas le permitieron a Caddick pagar a los miembros existentes del esquema Ponzi.
El juego terminó cuando el titular legítimo de la AFSL la denunció y ASIC se abalanzaron, congelando rápidamente sus activos, obteniendo una orden judicial para confiscar su pasaporte y allanando su mansión de 6.2 millones de dólares.
La Policía Federal Australiana llevó a cabo la redada en la mañana del 11 de noviembre del año pasado, incautando documentos, computadoras y ropa de diseñador, zapatos y bolsos.
Menos de un día después, Caddick salió de la casa sin dejar rastro hasta que, 18 semanas y tres días después y 450 km al sur, dos hombres en la playa encontraron la zapatilla para correr de Caddick con su pie dentro.
Ahora se pregunta, ¿es esta muerte de Melissa Caddick solo otra de las falsificaciones de la estafadora practicada?
NOTICIA RELACIONADA: