“Creo que a Einstein le fue difícil sobrellevar el trastorno mental de su hijo”, dice Ze’ev Rosenkranz, editor y subdirector de Einstein Papers Project.
Por: BBC
Eduard o “Tete”, como le decían cariñosamente, fue el hijo menor de Albert Einstein.
Aunque de niño tuvo problemas de salud, en parte relacionados con los pulmones, el trastorno mental se manifestaría en su adultez.
“Tuvo una vida muy trágica”, le indica el experto a BBC Mundo.
El destino de la primera es un misterio que muchos han tratado de develar, mientras que el segundo se consagró por mérito propio.
“Lo que hacía a mi padre extraordinario, creo, era la tenacidad con la que se dedicaba a algunos problemas, aun luego de toparse con una solución errada. Siempre volvía a intentarlo, y una vez más”, dijo Hans Albert, uno de ellos.
“Probablemente el único proyecto al que renunció fui yo. Trató de aconsejarme, pero pronto descubrió que yo era demasiado terco y que perdía su tiempo”.
Lieserl, la primogénita
La primera hija de Einstein nació en 1902.
“En realidad no sabemos qué le pasó después de los dos años”, señala Rosenkranz. “Se pierde en la historia”.
Y eso ha generado especulaciones.
“Puede ser que la hayan dado en adopción o que haya fallecido. Simplemente no lo sabemos”.