Hace miles de años, Marte tenía lagos y océanos pero el planeta rojo devino un terreno desolado y rocoso y la desaparición del agua fue siempre un misterio.
Hasta ahora se pensaba que la mayor parte del agua se había perdido en el espacio, pero un nuevo estudio financiado por la NASA sugiere que quedó atrapada dentro de minerales de su corteza.
“Estamos diciendo que la corteza forma lo que llamamos minerales hidratados, es decir, minerales que en realidad contienen agua en su estructura cristalina”, dijo a la AFP Eva Scheller, principal autora del estudio publicado el martes en la revista Science.
El modelo desarrollado por Scheller sugiere que entre el 30 y 90% del agua original de Marte está atrapada dentro de esos minerales.
Se pensaba que antes había agua suficiente en Marte como para cubrir al planeta con un océano de entre 100 y 1.500 metros de profundidad.
Debido a que el planeta perdió su campo magnético muy tempranamente, su atmósfera se fue perdiendo y se asumió que así fue como se perdió el agua.
Para los autores del nuevo estudio, algo del agua desapareció pero la mayor parte permaneció.
Analizando las observaciones de los “rovers” enviados a Marte así como de meteoritos del planeta, el equipo puso el ojo en el hidrógeno; un componente clave del agua.
Hay diferentes tipos de átomos de hidrógeno. La mayoría solo tiene un protón en su núcleo pero una ínfima cantidad (casi el 0,02%) tiene un protón y un neutrón, lo que los hace más pesados. Son conocidos como deuterio o hidrógeno “pesado”.
Debido a que los tipos más livianos de hidrógeno escaparon más rápido de la atmósfera del planeta, la pérdida de la mayoría del agua al espacio podría haber dejado atrás más deuterio.
Pero dada la cantidad de agua que se cree que originalmente tuvo el planeta y la tasa de escape de hidrógeno observada por las naves espaciales, la actual ratio deuterium-hidrógeno no podría ser explicada solo por la pérdida atmosférica.
– Pérdida permanente –
Los investigadores creen que se combinaron dos mecanismos: la retención de agua en minerales en la corteza marciana y la pérdida de agua en la atmósfera.
“Cada vez que tienes una roca y está interactuando con agua, hay una serie de reacciones muy complejas que forman un mineral hidratado”, dijo Scheller.
Ese proceso, llamado “meteorización química”, también ocurre en la Tierra; por ejemplo en la arcilla, que también se encontró en Marte.
Pero en nuestro planeta, los volcanes reciclan el agua de nuevo a la atmósfera. Marte, en cambio, no tiene placas tectónicas, lo que hace que los cambios sean permanentes.
Según simulaciones, el planeta perdió la mayor parte de su agua hace entre 4.000 y 3.700 millones de años. Eso significa que “Marte era como lo vemos hoy hace unos 3.000 millones de años”, estimó Scheller.
Añadió que está muy entusiasmada por lo que el rover Perseverance, que descendió en Marte el mes pasado para una misión científica de varios años, pueda aportar a las investigaciones.
El Perseverance “investigará exactamente esos procesos y reacciones que causaron el secuestro de agua en la corteza”.
El modelo empleado por el equipo abarca varios escenarios, los cuales se compararán con los datos que consiga el rover.
“Podemos empezar a decir ‘estas partes del modelo no funcionan y estas partes sí’. Y eso nos ayudará a acercarnos más y más a la respuesta”, afirmó Scheller. | Por Lucie Aubourg e Issam Ahmed