El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, condenó hoy en Seúl los asesinatos a tiros de ocho personas en Atlanta, entre las que se cuentan seis personas asiáticas, de las cuales cuatro eran de origen coreano.
“Quiero ofrecer mis más profundas condolencias a las familias y amigos de aquellos que han muerto. Defenderemos a nuestros compatriotas estadounidenses y coreanos estadounidenses para que se sientan seguros”, comentó Blinken durante una reunión con su homólogo surcoreano, Chung Eui-yong, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
El ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano confirmó hoy que cuatro (todas mujeres) de las víctimas -entre las que se cuentan siete mujeres y un hombre- de los tiroteos son de origen coreano y que el consulado en Atlanta está aún confirmando si alguna tenía la nacionalidad surcoreana.
Las víctimas perdieron la vida en tres ataques perpetrados sobre sendos salones de masajes asiáticos situados en torno a la ciudad sureña estadounidense de Atlanta.
El presunto autor de los tres ataques y los asesinatos es un hombre de 21 años identificado como Robert Aaron Long.
Aunque los motivos aún no se han dado a conocer, se cree que pudo haber una motivación racial en los asesinatos dado que seis de las víctimas son de origen asiático.
La violencia contra la comunidad asiática en EE.UU. ha crecido enormemente en el último año (por ejemplo, un 1.900 % en la ciudad de Nueva York, según el departamento de policía de la ciudad) en posible conexión con la pandemia de COVID-19, cuyos primeros casos se reportaron en la ciudad china de Wuhan, y la creciente polarización Washington-Pekín. EFE