Uno de los ocho jóvenes desaparecidos cuando viajaban del Eje Cafetero, en el centro de Colombia, a la costa caribe para conocer el mar, huyó de la banda criminal Los Caparros que, según las autoridades, lo había reclutado en la región del Bajo Cauca antioqueño, informaron este jueves fuentes oficiales.
Se trata de un menor de 17 años, quien se presentó “en la subestación de Policía La Caucana en el municipio de Tarazá”, desde donde fue “evacuado vía aérea para prestarle atención médica”, según detalló el comandante encargado de la Policía de Antioquia, coronel Ever Gómez Yovanni.
De acuerdo con el oficial, el menor de edad se escapó “en las últimas horas” de “integrantes del grupo armado Los Caparros”, una banda criminal de fuerte presencia en esa región.
“Este es el prototipo de lo que hemos denunciado, de cómo los niños están siendo tomados como escudos de guerra, los niños no son victimarios, los niños son víctimas y es el segmento poblacional que debe tener una protección especial”, advirtió el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien se reunió hoy con el joven.
Según el coronel Gómez, las autoridades investigan “a Los Caparros por reclutamiento ilícito y desaparición forzada”, mientras avanzan en “la búsqueda por parte de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional” de los otros desaparecidos.
HAN APARECIDO DOS JÓVENES
Con este ya son dos los jóvenes del grupo de desaparecidos que recuperan la libertad en esta región del país.
La Policía rescató el pasado 8 de marzo a otro de los jóvenes en el municipio antioqueño de Cáceres, quien narró que el grupo viajaba hacia la costa caribeña subido sobre la carga de un camión y cuando el vehículo se detuvo en una gasolinera llegaron hombres armados que los condujeron a un muelle sobre el río Cauca y luego fueron “desplazados a un lugar desconocido”.
Según la información de la Policía, en ese lugar al parecer fueron entregados a presuntos integrantes de Los Caparros, quienes manifestaron a los jóvenes que habían sido reclutados y que recibirían el pago de un millón de pesos (unos 275 dólares) como paga.
Los jóvenes viajaron el pasado 26 de febrero, y llamaron a sus familiares por última vez cuando se encontraban en la zona de Puerto Valdivia (Antioquia), según informó entonces la Alcaldía de esa localidad.
Valdivia está en una zona que conecta las regiones del norte y el Bajo Cauca antioqueño, un paso obligado hacia la costa atlántica, por lo que es zona de interés de los grupos armados ilegales en la cadena de producción, transformación y comercialización de la coca.
Era también una zona con mucha presencia de las FARC, que con su desarme tras la firma del acuerdo de paz dejó esos territorios en disputa entre otros grupos ilegales como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo (el mayor grupo criminal del país), y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
EFE