Alisa Tepikina esperaba con ansias salir del hospital con su bebé en brazos, pero un médico ruso le quitó la vida tras una mala práctica durante la asistencia en el parto.
El terrible hecho tuvo lugar en Rusia, donde un médico cometió un acto de negligencia, que podría ser catalogado como uno de los peores en todos los tiempos.
El médico extrajo el útero del interior de Alisa, en lugar la placenta del bebé, provocando en ella un dolor insoportable que la llevó a la muerte.
Cuando el médico se percató del error intentó revertirlo, pero ya era demasiado tarde. Alisa ya había sufrido un paro cardíaco que la llevó al coma y posteriormente a la muerte en el hospital de Nizhniye Sergi.
En la investigación se determinó que “los órganos femeninos fueron extraídos y luego empujados hacia adentro cuando era demasiado tarde. El médico de guardia no reconoció la complicación potencialmente mortal del nacimiento. Como resultado, se brindó asistencia médica con un retraso inaceptablemente grande”
Alisa Tepikina, 22, died in ‘excruciating pain’ when her internal organs were removed instead of the baby’s placenta https://t.co/6vemkPQ3cx
— Metro (@MetroUK) October 17, 2019