En un respiro de las estilizadas fotos o divertidos videos que se consumen como golosinas para la vista en TikTok, Instagram y otras redes sociales, Clubhouse ha revivido el apetito por la conversación sin edulcorar.
Desde su lanzamiento hace casi un año, Clubhouse ha permitido a los usuarios organizar charlas sobre temas a la carta en “salas” virtuales a las que otros miembros de la plataforma pueden ingresar libremente.
Las principales redes sociales están luchando para evitar que los usuarios se vean seducidos por los competidores de solo audio, especialmente porque la gente está cansada de mirar pantallas en una época en que lo que prima es el trabajo, la enseñanza y los juego remotos debida a la pandemia.
Twitter ha estado probando desde diciembre “Spaces”, en un intento de agregar cuanto antes la función de discusión grupal de viva voz. La red social había empezado el año pasado a permitir a los usuarios enviar tuits hablados de hasta 140 segundos.
Instagram, propiedad de Facebook, amplió recientemente sus “Live Rooms” para permitir que hasta cuatro personas por sala transmitan videos de reuniones virtuales para los fans. Una funcionalidad para solo audio está en camino, según Instagram.
Facebook estaría trabajando en una oferta del estilo de Clubhouse, denominada provisionalmente “Fireside”, en su red social principal.
Una startup ya está probando una aplicación también llamada Fireside anunciada como un lugar donde los podcasters pueden incorporar a los oyentes, ganando dinero en el proceso, según el sitio web de noticias de tecnología The Verge.
Una plataforma en ciernes de Capiche FM establece el objetivo de brindar a cualquier persona las herramientas para lanzar un programa de radio en línea, permitiendo que los oyentes intervengan a través del chat en vivo e incluso soliciten unirse a la conversación en vivo.
Discord, lanzado hace unos seis años como una plataforma para que los fanáticos de los videojuegos se comuniquen mientras juegan, se ha convertido en un lugar donde los amigos también se juntan para conversar virtualmente, ver películas o incluso trabajar.
A fines del año pasado, la compañía con sede en San Francisco anunció que recaudó otros 100 millones de dólares en fondos para crecer, y se ha reportado que estaba valorada en 7.000 millones de dólares.
Discord fue una de las plataformas en línea que terminaron prohibiendo a los extremistas simpatizantes del expresidente Donald Trump después del ataque al Capitolio de Estados Unidos en enero.
AFP