El sector turístico alemán ha advertido de que habrá despidos y quiebras si las autoridades endurecen aún más las restricciones para frenar la propagación del coronavirus, entre otras cosas imponiendo la cuarentena a quienes regresen de sus vacaciones en el extranjero.
Los líderes nacionales y regionales de Alemania, que se reunirán la tarde del lunes para decidir la próxima ronda de medidas para hacer frente a la pandemia de coronavirus, están considerando exigir la cuarentena a todos los viajeros que regresen al país, no sólo a los que hayan estado en zonas de alto riesgo.
“Desde el punto de vista del sector turístico, es inaceptable y absolutamente desproporcionado poner en cuarentena a todos los viajeros, independientemente de la tasa de incidencia en el destino”, declaró Michael Frenzel, presidente de la asociación de turismo alemana BTW, añadiendo que los viajeros ya tienen que someterse a pruebas de detección del virus.
Otras dos asociaciones del sector turístico, DRV y BDL, afirmaron que restringir aún más los viajes internacionales podría costar puestos de trabajo a los 2.300 operadores turísticos y 10.000 agencias de viajes del sector.
Las ayudas estatales sólo han compensado hasta ahora una parte de los costes que el sector ha sufrido como consecuencia de la pandemia, señalaron.
A principios de marzo, Alemania retiró de su lista de zonas de riesgo por coronavirus regiones de España, incluida la turística isla de Mallorca, y Portugal.
La decisión empujó a decenas de miles de alemanes a planificar escapadas de última hora para Semana Santa a las islas Baleares.
Alemania está dispuesta a prolongar las restricciones en su quinto mes hasta el 18 de abril, según un proyecto de propuesta, ya que las tasas de contagio superaron el nivel en el que las autoridades dicen que los hospitales se verán sobrecargados.
Reuters