El exmonaguillo polaco Kamil Jarzembowski confirmó hoy los abusos sexuales sufridos por un compañero del Preseminario San Pío X del Vaticano en el juicio que analiza los hechos y aseguró que valoró suicidarse.
El proceso, el primero por abusos presuntamente cometidos dentro de los muros vaticanos, busca aclarar qué pasaba en el Preseminario, donde residen los jóvenes que hacen de monaguillos en la basílica de San Pedro mientras valoran si siguen el camino sacerdotal.
El principal imputado es el cura Gabriele Martinelli, hoy de 28 años, acusado de abusar de un compañero, L.G, entre 2007 y 2012, cuando ambos eran menores, valiéndose de su influencia como veterano y de la protección del entonces rector, Enrico Radice, imputado por encubrirlo.
En la vista de este miércoles se escuchó el testimonio del joven que denunció estos hechos en la televisión y en un libro, el polaco Jarzembowski, de 25 años y que entró en el San Pío X en septiembre de 2009, cuando solo tenía 13 años.
El denunciante confirmó los abusos que habría sufrido por parte de Martinelli su compañero de habitación, L.G, que testificó en la anterior vista, asegurando lo mismo.
En concreto dijo que fue testigo entre 2011 y 2012 a “decenas de relaciones sexuales entre ambos, de noche” y recordó: “A veces L.G lo rechazaba y otras lo sufría pasivamente, quieto como un tronco”.
El joven escribió en 2014 al entonces obispo de Como (norte), que gestiona el centro, Diego Coletti, afirmando que había sufrido “ataques indecentes”.
Jarzembowski aseguró que se escapó del centro de madrugada en diciembre de 2013: “Mi intención era suicidarme. Me faltaba un año y medio para terminar pero pensé ‘O enloquezco o me suicido”, rememoró en la audiencia.
Además confirmó que sentía resentimiento hacia la “arrogancia” de Martinelli porque era quien asignaba los roles de los monaguillos en las misas de la basílica de San Pedro y abusaba de su influencia: “Lo sabían hasta las piedras que si te metías con él, lo hacías con el rector Radice”, aseguró.
Los abogados defensores creen que su declaración es una venganza contra Martinelli y don Radice.
Este viernes también declaró monseñor Vittorio Lanzani, de 69 años, vicario del arcipreste Angelo Comastri para las actividades de la basílica de San Pedro y que confirmó que había muchas “luchas internas” entre los monaquillos pero nunca antes supo de abusos.
Jarzembowski habló con él para denunciar los abusos de Martinelli a L.G y le sugirió que se dirigiera al cardenal Comastri. Este, a su vez, se puso en contacto con la Secretaría de Estado vaticano para pedir la apertura de una investigación.
El presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, refirió que “es un hecho objetivo que las relaciones, voluntarias o sufridas, existieron, aunque el imputado (Martinelli) lo niegue”.
La próxima audiencia del proceso será el 14 de abril.
EFE.