El Kremlin se rehúsa a opinar sobre la huelga de hambre de Navalny

El Kremlin se rehúsa a opinar sobre la huelga de hambre de Navalny

Alexei Navalny, líder político ruso. Press Service of Babushkinsky District Court of Moscow/Handout via REUTERS

 

 

 





El Kremlin rehusó este jueves comentar la huelga de hambre declarada la víspera en prisión por el líder opositor ruso Alexéi Navalni, al afirmar que este asunto no le incumbe.

“No lo comentamos (…) Este asunto no se halla en la agenda del jefe de Estado”, afirmó en su rueda de prensa diaria el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Peskov agregó que el organismo al que corresponde esta cuestión es el Servicio Penitenciario ruso.

“Todos los casos particulares son objeto de estudio del Servicio Penitenciario de Rusia y sus filiales correspondientes”, indicó el portavoz presidencial.

Las autoridades rusas aseguraron ayer que Navalni, quien acusa a las servicios penitenciarios de denegarle la asistencia médica, recibe toda la atención necesaria y su estado de salud es considerado “estable y satisfactorio”.

“Al condenado A. Navalni se le proporciona toda la asistencia médica necesaria acorde a las indicaciones médicas actuales”, señaló en un comunicado el Servicio Federal Penitenciario de la región de Vladímir, donde se encuentra encarcelado el opositor.

Navalni, que cumple dos años y medio de cárcel por un antiguo caso penal, se queja de dolores de espalda y en ambas piernas, y ha denunciado que no le permiten ver a su médico de confianza.

El activista anticorrupción, que entró el pasado día 11 en esa cárcel, ha llamado “campo de concentración” al lugar donde cumple su pena, famoso por la dureza de su régimen, y ha denunciado que solo recibe dos pastillas de ibuprofeno para calmar sus dolores.

El Servicio Penitenciario mantiene a su vez que la supervisión del estado de los condenados en la prisión, incluido Navalni, se lleva a cabo de acuerdo con la ley y se aplica a “todos los presos sin excepción”.

Las autoridades desmintieron también a Navalni, quien afirmó que le despiertan cada hora todas las noches, y aseguraron que “los funcionarios penitenciarios cumplen estrictamente el derecho de todos los condenados a un sueño interrumpido de ocho horas”.

EFE