La protección que brinda la vacuna de los laboratorios Moderna contra el coronavirus dura al menos seis meses, según señala una investigación publicada este martes en el New England Journal of Medicine. El aviso hace eco de lo que la farmacéutica Pfizer dijo la semana pasada sobre su propia vacuna, que funciona de manera similar.
Ambos informes se basaron en pruebas de seguimiento a decenas de personas que recibieron las inyecciones durante los estudios que llevaron al uso de las vacunas. Esos estudios se realizaron antes de que surgieran y comenzaran a extenderse nuevas variantes preocupantes del coronavirus.
Otro informe publicado en la misma revista médica advirtió sobre la creciente preocupación por las variantes del covid-19. Los científicos midieron los anticuerpos que pueden bloquear el virus en 50 personas que habían recibido las vacunas Sinopharm o Sinovac, desarrolladas en China. Muchos mostraron una pérdida total o parcial de eficacia contra una variante del virus detectada por primera vez en Sudáfrica.
Las vacunas todavía parecían proteger contra la variante que se encontró por primera vez en Reino Unido y que ahora se está extendiendo rápidamente en Estados Unidos y otros países del mundo.
Pfizer y Moderna han dicho que están trabajando para actualizar sus vacunas, o posiblemente diseñar una vacuna de refuerzo, en caso de que sean necesarias contra las nuevas variantes.
Por su parte, la farmacéutica estadounidense también anunció que ha llegado a un acuerdo de “colaboración estratégica a largo plazo” con la firma Catalent para el envasado de su vacuna contra la covid-19 y el resto de su cartera de productos.
Catalent suministrará una nueva cadena de envasado de alta velocidad para la vacuna contra el coronavirus que produce Moderna, según un comunicado que agrega que la nueva tecnología podría también emplearse para otros programas de investigación de la farmacéutica.
En junio de 2020 ambas compañías anunciaron un primer acuerdo que permitió a Moderna el envasado y empaquetado de 100 millones de dosis, que completó el pasado 29 de marzo, explicó la propia compañía.
Esta nueva línea de llenado estará al servicio de la farmacéutica hasta junio de 2023 e incluirá la inspección, el etiquetado, el empaquetado y la presentación final del producto por parte de Catalent.
“Esta capacidad adicional de llenado y acabado será muy importante no solo para la vacuna de la covid-19, sino potencialmente para otros programas en el desarrollo de nuestra cartera clínica”, aseguró el jefe técnico de operaciones de Moderna, Juan Andrés, citado en la nota.
El presidente de Catalent, Alessandro Maselli, por su parte, subrayó que su asociación con Moderna se remonta a 2016 y alabó “la ampliación de la colaboración estratégica” entre ambas empresas.
Catalent anunció en septiembre de 2020 la inversión de 50 millones de dólares en la creación de una tercera línea de envasado rápido en su sede de Bloomington (Indiana).
El comunicado indica que la compañía acortó el proceso de instalación de 18 a 10 meses y apuntó que la nueva cadena de llenado estará completada este mes de abril.
La vacuna de Moderna recibió autorización de emergencia en Estados Unidos el pasado 18 de diciembre y, desde entonces, ha obtenido también luz verde en muchos otros países, incluidos los de la Unión Europea (UE), el Reino Unido, Israel o Canadá.
La compañía anunció en febrero que espera ingresar este año al menos 18.400 millones de dólares (15.043 millones de euros) a través de los contratos que tiene firmados para suministrar su vacuna de la covid-19.
Con información de AP y EFE