El periodista Luis Gonzalo Pérez relató ante la legítima Asamblea Nacional (AN) su experiencia tras ser detenido ilegalmente en el estado Apure, mientras cubría combate entre la Fanb y grupos guerrilleros.
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“Junto a mi compañero, Rafael Hernández, nos dirigimos al estado Apure para cubrir el conflicto bélico que está ocurriendo en esa zona”, comenzó Pérez.
Aseguró que al observar que el único material que se estaba realizando era del lado colombiano, su compañero y él querían dar un paso más adelante y cubrir desde Venezuela.
“Nuestra primera impresión periodista era grabar como esos más de 6 mil venezolanos estaban retornando. Pero, más allá de eso, era ver como reaccionaban al ver sus casas y que la mayoría regresaban a Colombia”, agregó.
Cuando llegaron a Arauquita, vieron camionetas inclusos de Achnur. “Cuando nosotros regresamos a Venezuela, apenas bajándonos de la lancha, se nos acerca un militar que nos pregunta si nosotros éramos periodistas y dijimos que sí”, continuó.
Los llevaron a un comando, juntos a los dos activistas de FundaRedes. “Nos sentamos a esperar al General. Al cabo de una hora llegó una tanqueta de la GNB de donde también se baja un medio de comunicación oficialista y más allá de la línea editorial y todo eso, todos somos colegas y nos saludamos y nos dimos las manos”, aseguró.
Los colocaron al frente de un “backing” de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y les tomaron fotos de capturados. “Ahí entendimos que nos estaban deteniendo y no sabíamos por qué, y nos sentíamos asustados, yo le escribí a mi jefa y le dije que aquí hablaban de nosotros de detenidos”, reveló.
Intención de humillarlos
Recordó que fueron grabados por un periodista de un medio del régimen de Nicolás Maduro. “Yo ya sabía la intención de eso: Pasarlo por el canal del Estado, es la típica intención de ellos para humillarnos. Las preguntas eran sobre la ayuda humanitaria y yo les respondía claramente”, sumó.
Aseveró que hasta el día de hoy no han visto dicho video.
“Debo ser ético en decir que no era un calabozo, no nos golpearon, no nos esposaron, lo único que nos dieron fue arepa y café, dormimos en el piso. Los mismos militares se sentían incomodos con la situación”, finalizó.