Las hojas del calendario avanzan, ya va corriendo la segunda semana del mes de abril, y aún los venezolanos nos preguntamos, dónde están las 10 millones de vacunas prometidas por Nicolás Maduro, quien por cierto el 6 de marzo de 2021 recibió la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik-V y con ello logró, según él, su “inmunología”, muy a pesar de la triste y poco creíble excusa de las sanciones y muy a pesar de sus mentiras.
Por Lester Toledo
Y es que al payaso de Jorge Arreaza se le pasó el detallazo que Maduro se vacunó justo un mes antes de su más reciente declaración en la cual culpó a las sanciones internacionales y a los bloqueos de su incapacidad para adquirir las vacunas para el pueblo.
Pero es que si había recursos, y las sanciones y bloqueos ya existían cuando vacunaron a Maduro, como es que ahora no hay para nadie.
Si se hace una revisión rápida de los multimillonarios contratos asignados, por ejemplo, a Alex Saab para la adquisición de las cajas CLAP, o lo que se invirtió en su defensa, o si le metemos el ojo a los fondos de Diosdado, o se calcula la logística del Cartel de los Soles o a las cuentas de los hermanitos Rodríguez en Turquía, allí se encontraría el dinero necesario, no solo para vacunar a toda Venezuela, sino a todo el continente.
Lo que hasta ahora si sabemos es que desde el año pasado, Nicolás Maduro ha incurrido en una mentira en cadena sobre su fulano plan de vacunación, que para el momento de estos anuncios, ya las criticadas sanciones estaban presentes. Basta hacer una revisión de sus declaraciones para develar la verdad, una verdad que contradice las infelices y poco creíbles declaraciones de Arreaza, veamos:
El 21 de octubre del 2020, en alocución televisiva Maduro anunció que, y cito textualmente, “Para diciembre deben llegar la vacuna rusa y la china completas. Y vamos a empezar la vacunación”. Allí se refería al mes de diciembre de 2020. Y todos sabemos que en diciembre no llegaron las vacunas, ni la rusa, ni la china, ni ninguna.
El siguiente mes, es decir la siguiente mentira, se registró el 10 de noviembre cuando señaló: “He calculado que en abril podríamos estar en condición para iniciar la vacunación en Venezuela”, pues ya el mes de abril va corriendo, y aún no se vislumbra nada.
Seguidamente, el 21 de diciembre volvió a mentir al afirmar: “10 millones de vacunas que deben llegar en el primer trimestre del 2021. En los próximos 90 días Venezuela vacunará 10 millones de compatriotas. Priorizados por edad, por profesión, por nivel de vulnerabilidad”.
Pues pasaron esos 90 días y no llegaron las fulanas 10 millones de vacunas, mientras los casos de Covid-19 se agudizaron, más médicos murieron, los hospitales se abarrotaron, los insumos escasearon, y los poquísimos que han recibido las vacunas han sido los privilegiados por Nicolás Maduro, entre ellos, el mismo Arreaza.
Recordemos también que el 19 de febrero de 2021, con el mayor de los descaros y gran desparpajo, el único con “inmunología” en Venezuela anunció su plan particular de vacunación, siendo los favorecidos aquellos que ocupaban cargos políticos como alcaldes y gobernadores oficialistas, y también diputados de la Asamblea Nacional del régimen, entre los que se encontraban, su mujer, Cilia Flores, y su hijo, Nicolasito.
No conforme con su falta de criterio humanitario a la hora de trazar un plan serio de vacunación, los ya privilegiados vacunados bloquearon la entrada al país de 2,4 millones de vacunas del mecanismo COVAX, que por cierto se habían acordado con la Asamblea Nacional legítima. Pues ni trajeron sus 10 millones de vacunas, ni permitieron que ingresaran las vacunas COVAX., dejando al pueblo en total indefensión ante el virus.
Definitivamente un acto inhumano y cruel, y es por esta falta de humanidad que ya se cuentan 430 profesionales de la salud muertos, por esa falta de humanidad las cifras de Covid-19 se han agudizado, por la falta de humanidad prefieren restringir las pruebas PCR para no evidenciar el incremento de infectados y muertos por el virus, y por esta misma falta de humanidad, niegan la vacuna al personal de primera línea que día a día se arriesga para socorrer a todos.
Pues como no llegaron esas 10 millones de vacunas, y las goticas milagrosas tampoco le funcionaron; el ya inmunizado hizo otro anuncio: “En julio ya estaremos vacunando masivamente con la vacuna Abdala”.
Lo curioso es que esto lo dijo apenas a una semana que la farmacéutica de Cuba (BioCubafarma) anunciaba que iniciaría la fase III de prueba. Es decir que, aun desconociendo su efectividad, ya estaba mintiendo de nuevo, prometiendo vacunar masivamente a los venezolanos, pero esta vez con la vacuna cubana.
Y la gran verdad es que ya vamos por la segunda semana del mes de abril de 2021 y los venezolanos le preguntamos a Nicolás: ¿Dónde están las 10 millones de vacunas que prometiste? ¿Cuántos muertos más deben registrarse en el país para que finalmente se proceda a la vacunación masiva? ¿Por qué los países aliados del régimen como Argentina, Irán y Rusia, por mencionar algunos, han avanzado en la inmunización de rebaño, y aún en Venezuela no se avizora alguna solución? ¿Acaso te interesa la vida de los venezolanos?, evidentemente, no.
El Covid -19 no se combate con más represión, ni con cuarentenas cerradas, rígidas o férreas y mucho menos politizando la vacunación o haciendo de las vacunas un negocio. El Covid se contrarresta con sensatez, inteligencia, compromiso, humanidad y honestidad, y tu Nicolás, no cuentas con ninguna de estas virtudes.
@LesterToledo