¿Será el último clásico de Messi?. Con esa incógnita miles de aficionados del Barcelona, y del fútbol en general, vieron el clásico que el Real Madrid ganó 2-1 y en el que el delantero argentino, que acaba contrato en junio, se quedó sin marcar.
Messi, con 26 goles, es el jugador que más goles ha marcado en la historia de los clásicos, seguido de Alfredo Di Stéfano y Cristiano Ronaldo, ambos con dieciocho dianas.
Su debut frente al Real Madrid se produjo el 19 de noviembre de 2005, en el Santiago Bernabéu, en un partido que el Barcelona se llevó 0-3 con goles del brasileño Ronaldinho y el camerunés Samuel Eto’o, su pareja de ataque.
Entre medias 29 clásicos ligueros y un total de 45 en competiciones oficiales, los mismos que, a nivel individual, uno de sus eternos rivales, Sergio Ramos, que en esta ocasión no jugó por lesión.
Messi llegó al partido con el Real Madrid en un grandísimo momento de forma. Sus números así lo reflejaban. De los 29 goles de este curso, 19 fueron este 2021 en tres meses. Sin embargo, cuando más lo necesitaba su equipo, el argentino se quedó sin pólvora, en el mayor escaparate futbolístico español con una audiencia global por todos los continentes.
El argentino intentó liderar al Barcelona sobre el césped, aunque vio resignado como los errores defensivos le costaron a su equipo dos goles. Intentó ser protagonista, puso en apuros a la defensa blanca y su aportación, aunque fue intermitente, fue determinante en ataque.
En la primera parte pudo marcar un gol olímpico desde el córner pero se encontró con el travesaño de la portería defendida por Thibaut Courtois, que puso un muro sobre los tres palos que desesperaron al argentino.
Casi todas las acciones ofensivas de su equipo pasaron por sus botas. En la primera mitad se asoció mucho con Pedri, que, a sus 18 años, quiso asumir más decisiones de las que por edad igual le correspondían, y en la segunda encontró escudero en el francés Antoine Griezmann, que salió al descanso, y el holandés Frenkie De Jong, casi desaparecido en los primeros 45 minutos.
La intensa lluvia que cayó en Madrid deslució el clásico y también la aportación de futbolistas habilidosos como Messi, que sufrió mucho para superar la tela de araña defensiva del Real Madrid.
La incógnita ahora pasa por desvelar si este 10 de abril de 2021 quedará en los anales del fútbol como la fecha del último clásico disputado por Messi con la camiseta del Barcelona o si por el contrario el argentino reconsidera la decisión que quiso adoptar la pasada campaña de abandonar el equipo azulgrana.
EFE