La princesa británica Ana, hija de la reina Isabel y el príncipe Felipe, fue vista el miércoles en público por primera vez desde la muerte de su padre la semana pasada.
Felipe falleció el viernes en el Castillo de Windsor a los 99 años.
Ana, de 70 años, vestida de negro y con lentes de sol, llegó al Royal Yacht Squadron, un club náutico de Cowes, en la Isla de Wight.
“Mi padre ha sido mi maestro, mi apoyo y mi crítico, pero sobre todo es un ejemplo de vida bien vivida y de un servicio dado libremente que yo querría emular”, dijo la princesa real Ana en un comunicado el domingo.
“Lo extrañaremos, pero deja un legado que puede inspirarnos a todos”, agregó. Reuters