La burocracia ya no es la principal barrera que impide a muchos venezolanos, todavía en el país, acceder a un pasaporte nuevo o a la prórroga. Desde mediados del año pasado la nueva traba son los exorbitantes precios de estos trámites, que por estar anclados al valor del petro, registran significativos aumentos diariamente.
Por: Kevin Arteaga // EL CARABOBEÑO
Para sacar un pasaporte por primera vez o renovarlo se requiere una inversión de 438 millones 039 mil 160 bolívares, de acuerdo a la cotización del petro correspondiente a este jueves 15 de abril, publicada en el sitio web del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). Unos 182 dólares, según la tasa del día.
El precio de este documento pasó de 433 millones 124 mil 044 bolívares, el martes 13 de abril, a 438 millones 039 mil 160 este jueves. Son más de cuatro millones de bolívares adicionales en apenas tres días.
Para solicitar la prórroga, al día de hoy, se necesitan 219 millones 019 mil 580 bolívares, equivalentes a 91 dólares. Sin embargo, el viernes 9 de abril su precio era de 202 millones 539 mil 149 bolívares. En menos de una semana subió 18 millones 322 mil 501, un incremento de 8 %.
Datos recabados por el Observatorio Venezolanos de Finanzas (OVF), para la conformación del Índice de Remuneraciones del Trabajador Venezolano (IRTV), revelaron que en Venezuela el salario promedio de la economía dolarizada es de 50 dólares en el sector formal privado y de 4,7 dólares mensuales en el sector público.
Esto implica que un empleado del sector público que gane 4,7 dólares mensuales necesitaría trabajar durante más de tres años, sin gastar nada, para poder solicitar un pasaporte nuevo y más de 19 meses para acceder a la prórroga. Ni siquiera el trabajador que devengue 50 dólares mensuales podría solicitar alguno de los dos documentos con solo un mes de trabajo.
Muchas personas con el pasaporte vencido optan por la prórroga, en lugar de solicitar un pasaporte nuevo. Entre el precio de ambos documentos hay casi 100 dólares de diferencia, por lo que la prórroga, aunque sigue siendo costosa en comparación con el ingreso promedio de los venezolanos, es la opción que logran pagar en medio de una aguda crisis económica que empeoró con la llegada de la pandemia de COVID-19.
Es el caso de María Arévalo. Aunque su pasaporte y el de su hija están vencidos, decidió pedir la prórroga. Era lo que su presupuesto podía cubrir. “Se nos iban a ir casi 400 dólares en dos pasaportes nuevos, es algo absurdo que solo ocurre aquí. Como prácticamente no viajamos en cinco años, hay muchas páginas que podemos usar todavía”, dijo en entrevista con El Carabobeño.
Arévalo no tiene planes de viajes cercanos, pero aseguró que prefiere mantener todos sus documentos migratorios al día, aunque eso represente una gran inversión. Hace un poco más de dos meses pagó 82 dólares por cada prórroga. “Debo admitir que el trámite de la solicitud fue sencillo. Todo fue por la página y sin pagar gestor, como sí me tocó hacer hace cinco años para sacar el pasaporte nuevo”.
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