Rusia denunció este domingo como una “provocación” la expulsión de 18 de sus diplomáticos por parte de República Checa, que los acusa de espionaje, y prometió “medidas de represalia” en un contexto de fuertes tensiones entre Moscú y Occidente.
“Expresamos nuestra más viva protesta a las autoridades checas. Tomaremos medidas de represalia que harán que los autores de esta provocación sean plenamente conscientes de su absoluta responsabilidad en la destrucción de los fundamentos […] de las relaciones entre nuestras naciones”, indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
AFP