El ejército ruso anunció este lunes haber matado a “unos 200 combatientes” en Siria durante un bombardeo aéreo contra una base que albergaba “terroristas” al noreste de la ciudad de Palmira.
“Tras tener confirmación a través de varias fuentes de la localización de objetivos terroristas, las fuerzas aéreas rusas efectuaron varios ataques tras los cuales se destruyeron dos refugios y murieron unos 200 combatientes”, indicó el ministerio ruso de Defensa, en un comunicado publicado en Facebook.
El ministerio agregó que esos bombardeos permitieron destruir “24 camionetas equipadas con ametralladoras pesadas y unos 500 kilos de municiones y componentes para la fabricación de explosivos improvisados”.
El comunicado no precisa de qué grupo terrorista se trata, ni la fecha del bombardeo.
Agrega que “formaciones armadas ilegales” previeron ataques contra edificios públicos sirios “para desestabilizar la situación en el país con vistas a la elección presidencial”, prevista para el 26 de mayo.
Esos comicios serán los segundos desde el inicio en 2011 de un devastador conflicto que ha dejado más de 388.000 muertos y provocó el éxodo de millones de sirios.
En este conflicto, el presidente sirio Bashar Al Asad ha beneficiado desde 2015 del apoyo militar masivo y crucial de Rusia, que le ha permitido recuperar la mayor parte de los territorios perdidos.
AFP