El misterio del avión ruso que sobrevoló Colombia de forma ilegal

El misterio del avión ruso que sobrevoló Colombia de forma ilegal

¿Qué buscaba el avión ruso que violó el espacio aéreo colombiano? La Cancillería envió una nota de protesta al Gobierno en Moscú. – Foto: getty images

 

El ambiente en la frontera entre Colombia y Venezuela parece agudizarse con el paso de los días. Las acciones militares de ambos países preocupan a pobladores de Arauca, Norte de Santander y La Guajira, los tres departamentos que hacen parte de la línea divisoria que supera los 2.200 kilómetros.

Por semana.com

El fin de semana pasado, Colombia hizo una demostración de fuerza, dirigida al Gobierno bolivariano, al exponer en Distracción (La Guajira) una muestra de su amplia artillería para responder al narcotráfico y a una posible amenaza internacional. No son los primeros ejercicios militares con lanzagranadas, cañones y vehículos blindados que realizan en la zona fronteriza, pero casi nunca se hacen ante la prensa. Situación contraria ocurre con el Gobierno bolivariano, que constantemente presume de su poderío armamentístico en medios de comunicación y lanza amenazas al país. “Colombia está preparada para enfrentar cualquier amenaza, venga de donde venga”, advirtió el ministro de Defensa, Diego Molano.

Aunque quiso dejar en claro que se trataba de pruebas rutinarias, la realidad es que se vieron como un gesto de disuasión.

Poco después, el lunes 19 de abril, un avión comercial ruso Ilyushin II-96-400VPU, proveniente de Venezuela, ingresó al espacio aéreo colombiano y atravesó una ruta que no estaba autorizada. La aeronave fue interceptada por dos Kfir de la Fuerza Aérea de Colombia. El incidente pudo terminar mal, pero no había intención en Bogotá de que pasara a mayores.

 

La canciller Claudia Blum envió una nota de protesta al Gobierno ruso, que aún no ha sido respondida. Expertos en seguridad aérea le confirmaron a SEMANA que el avión ingresó por La Guajira y pertenece al Servicio de Seguridad Federal de Rusia. Por tanto, si bien es de tipo comercial, al parecer está equipado con una antena de inteligencia electrónica que, a juicio del excomandante de la Fuerza Aérea Colombiana, general (r) Guillermo León, pudo leer y capturar las señales de los radares en el país.

En 2013, recuerda León, se registró por primera vez una incursión aérea de dos aviones rusos y la FAC ha documentado desde 2019 hasta la fecha cuatro invasiones similares, lo que significaría que en este caso no sería un simple error. Al contrario, podría tratarse de labores de inteligencia y la intención de medir la capacidad de reacción de Colombia. “Genera enorme preocupación que esto se realice de manera sistemática en nuestro espacio a?reo, pareciera una retaliación por parte de Venezuela, aliado estratégico de Rusia en la región”, destacó el congresista Juan David Vélez.

Lo que tratan de confirmar los organismos de inteligencia colombianos es si esos vuelos reincidentes obedecen a hechos aislados o están relacionados con una cadena de espionaje. Entre los eslabones cabría citar la expulsión de los diplomáticos Aleksandr Nikolayevich Belousov (integrante del Servicio de Inteligencia Militar de Rusia) y Aleksandr Paristov en diciembre de 2020, además del venezolano Gerardo José Rojas, en junio de 2020, y de José Manuel Peña, ciudadano cubano, un año antes, en marzo de 2019, también acusado de espionaje.

En cuanto a los mensajes de poderío, si bien provienen de ambas naciones, es Caracas la que más los prodiga. Tan pronto el Gobierno de Nicolás Maduro desató su furia contra las disidencias de Gentil Duarte en el estado Apure, en el área fronteriza con Arauca, Estados Unidos envió un sofisticado avión RC-135W para realizar labores de inteligencia en la zona limítrofe. En Apure, Maduro movilizó a un millar de integrantes de la milicia bolivariana, “que representan un grave riesgo de actos imprevistos y sueltos que pueden complicar mucho mes el escenario”, apuntó el coronel (r ) John Marulanda, director de Acore.

Estos últimos sucesos reviven la polémica sobre la propuesta gubernamental de comprar nuevos aviones de combate porque los 23 Kfir de la Fuerza Aérea, de fabricación israelí, con más de tres décadas de uso, quedaron fuera de servicio en 2023.

“Estamos expuestos a cualquier ataque”, dijo el gobernador de Arauca, José Facundo Castillo. “Nosotros, que vivimos la problemática, respaldamos este plan del Gobierno (la compra de aviones nuevos)”, agregó. Mientras tanto, el secretario de Gobierno de La Guajira, José Alfonso Aguilar, insistió en la necesidad del dialogo entre ambas cancillerías.

Colombia hace bien en no caer en la provocación de Maduro, pero de vez en cuando, según expertos, es importante enviar mensajes de firmeza para demostrar que el país nunca baja la guardia.

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