Las expectativas que existían de reformas o aperturas en ese congreso ante la tragedia social y la muerte por hambre agravada por la pandemia, fueron descartadas al aplicarse el primer mandamiento de la revolución: lo que es bueno para el Partido Comunista es bueno para Cuba.
El hambre campea en todo el territorio con mayor rigor que cuando desapareció la mesada soviética en 1990. Con el arribo del chavismo al poder, el castrismo parasitario contó durante casi tres lustros con nuestra vigorosa chequera de petrodólares. Pero la ruina de la Venezuela socialista ha dado origen a un nuevo “periodo especial”, en el que, a decir del propio primer ministro cubano, “la hambruna está al doblar de la esquina en toda la isla”. Hoy, conseguir un kilo de arroz es una transacción de mercado negro y no hay miramiento por alimentos en regular o mal estado, declaran madres cubanas…
En la competencia socialista por sembrar hambre no se rezaga nuestra banda gobernante: la Encuesta del Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición, publicada este 23 de abril, revela que solo 9% de los hogares venezolanos gozan de seguridad alimentaria.