Para la venezolana María Carolina Santana, su abuelo es el gran responsable del amor que siente por el sonido y por el arte en general. También es el artífice de que más que un hobby, aquella pasión se transformara en una profesión que le ha dado mucho a lo largo de su carrera.
Por: Fabiana Rondón // VOA
Tanto así que la noche del domingo 25 de abril la premió con uno de los recibimientos más importantes en la industria del espectáculo: un Oscar.
La ingeniera de sonido de 31 años colaboró en la edición de sonido de Sound of Metal (El Sonido del Metal), la cinta que obtuvo el Premio Oscar por Mejor Sonido en ka edición de los premios de la Academia de Cine de EE.UU. 2021.
Cuenta que para ella un ingeniero de sonido tiene un rol muy particular, principalmente está muy a la escucha de las demás personas, de lo que la rodea. Sostiene que es preciso tener empatía y una intimidad para captar un momento y poder inmortalizarlo como lo hacen la fotografía y el dibujo.
Debe sentir que puede plasmar un sentimiento, una emoción para la eternidad para poder ser vuelto escuchar, para que trascienda, afirma.
“En mi familia hay una historia muy bonita de gente muy artística: mi papá, el papá de mi abuelo es poeta y escritor (…) creo que eso lo sentí mucho desde chiquita y pues me inspiró a de alguna forma siempre estar vinculada con algo que tuviese que ver con el arte”, dijo la ingeniera de sonido a la Voz de América.
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