El Deportivo La Guaira se llevó a Venezuela este miércoles un valioso empate sin goles frente al Cerro Porteño en Asunción, en partido de la segunda fecha del Grupo H de la Copa Libertadores 2021.
Con este resultado, el ‘Ciclón’ guaraní lidera la llave con 4 puntos, seguido por el Atlético Mineiro de Brasil con las mismas unidades y que el martes venció 2-1 al América de Cali en Belo Horizonte.
La Guaira es tercero con 2 puntos, mientras que los ‘Diablos Rojos’ colombianos siguen sin sumar.
La próxima semana, La Guaira visitará al Mineiro y Cerro recibirá al América de Cali.
– Defensa inteligente –
La Guaira, consciente de sus limitaciones, aplicó una estrategia de marca y cerrojo, y logró que la valla defendida por Carlos Olsen se fuera sin recibir goles.
El conjunto venezolano naranja comenzó cómodo apretando la marca para cerrar las bocas de ataque del equipo de Francisco ‘Chiqui’ Arce.
Antes que mandarlos a defender, Daniel Farías, el técnico del cuadro caribeño, dejó sueltos a sus delanteros Darwin González y Aquiles Ocanto para capitalizar en el contragolpe algún error de las adelantadas líneas de Cerro.
La visita, con buenos toques sucesivos, filtró balones que llegaron con mejores posibilidades en el primer tiempo, una de ellas, muy clara, desperdiciada por Aquiles Ocanto.
A los 43 se produjo una jugada individual del delantero argentino de Cerro, Mauro Boselli, cuya pelota penetró lentamente el arco.
El balón fue despejado en forma confusa por Yohan Cumaná. Los paraguayos salieron a festejar pero el árbitro argentino Darío Herrera –secundado por su línea 2, el ecuatoriano Daniel Vacacela- interpretó que la pelota no traspasó la línea de gol.
– Sopla el ‘Ciclón’ –
Pero el infernal juego paciente de toques propuesto por el elenco venezolano desconcertó a Cerro en la segunda mitad del partido cuyo ataque tuvo dificultades para entrar con posibilidades.
Arce se jugó el todo por el todo al ordenar el ingreso de tres delanteros Sergio Bareiro, Fernando Ovelar y Alan Rodríguez.
El ataque guaraní rebotó todas las veces contra el arquero Olses o por el despeje de su ordenada defensa.
A los 76, un disparo de Claudio Aquino fue tapado providencialmente por el arquero, en un momento en que Cerro ya se merecía un gol.
El mismo atacante volvió a insistir dos minutos más tarde pero su remate le salió desviado.
A los 78, el árbitro argentino Darío Herrera decidió pasar por alto una mano cometida en su área por el zaguero Luis Martínez. El juez central se encontraba frente a la jugada.
Cerro continuó insistiendo, con más entusiasmo que con buen juego preciso y claro hasta que se produjo el pitazo final, que premió el estoicismo y la disciplina de los venezolanos para defender su arco. /AFP