Estados Unidos aboga por la democracia en Latinoamérica, sin importar las ideologías, afirmó en entrevista con la Voz de América el principal asesor de la Casa Blanca para el continente, Juan González.
Por Jorge Agobian, Alejandra Arredondo / vozdeamerica.com
En su primer discurso ante el Congreso, el presidente Joe Biden mencionó solamente a los países del llamado Triángulo Norte, es decir, Guatemala, Honduras y El Salvador. El diplomático aseguró que, el hecho de que el mandatario no mencionara otros gobiernos, “no quiere decir” que no tenga una “agenda bastante activa”.
El funcionario sostuvo que el giro que el presidente Joe Biden pretende dar en política exterior -a diferencia de su predecesor, el republicano Donald Trump- es tener los ojos en toda la región. “No estamos enfocados solo en tres países como lo estuvo la administración previa”, aseguró el funcionario.
“A Estados Unidos no le importa la ideología. Nos importa el proceso democrático en las instituciones, que sean transparentes y permitan que los ciudadanos elijan a sus líderes”, argumentó González, director de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Video VOA
El gobierno del expresidente Donald Trump se centró en criticar y presionar con sanciones a lo que el entonces asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, llamó la “troika maligna” del poder: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
González afirmó a la VOA que la intención de la Administración Biden es trabajar con “cualquier líder que se postule (…) en un proceso democrático, sin importar de qué partido son”.
Preocupación por Nicaragua y Venezuela
Dentro de su dura política exterior hacia Latinoamérica, el gobierno Trump impuso varias sanciones contra el gobierno nicaragüense y buscó aplicar la Carta Democrática para que se expulsara a Nicaragua de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha sido acusado por organizaciones internacionales de reprimir violentamente a la oposición, cometiendo violaciones contra los derechos humanos.
González dijo a la VOA que EE. UU. tiene una “gran preocupación” por este país dado que “Ortega está cambiando las reglas del juego para favorecerse”. Sin embargo, el funcionario dijo que la estrategia hacia Nicaragua es la misma que tiene con los aliados, como Colombia y otros.
“Es promover y apoyar a que los ciudadanos elijan a sus líderes”, enfatizó el asesor del presidente.
El funcionario de alto rango, no obstante dijo que aunque la prioridad número uno es “la respuesta a la pandemia” y sus impactos económicos “en toda la región”, Washington reconoce que hay una “crisis humanitaria” en Venezuela.
“Lo que ha dejado Biden claro es que, la solución a la situación en Venezuela tiene que ser una salida negociada y democrática”, subrayó González.
El asesor se desmarcó del gobierno de Trump —quien impuso fuertes sanciones, por ejemplo a la industria petrolera venezolana– subrayando que Biden va a trabajar “de forma (…) multilateral, con Europa y países de la región para presionar al régimen” para que se alcance una resolución democrática a la crisis.
González aseveró que su gobierno sigue “muy de cerca” cualquier negociación o conversación entre el líder opositor Juan Guaidó—reconocido por EE.UU. y varias decenas de países como presidente interino— y el presidente Nicolás Maduro, pero aclaró que debe ser un proceso “primariamente venezolano”.
“Entendemos muy bien (…) que Maduro lo que quiere es quedarse en el poder (…) y que eso no se presta a una negociación normal”, argumentó.
Crítica republicana a “indiferencia de administración Biden”
Precísamente el jueves, en un comunicado, el senador Marco Rubio, republicano por Florida, criticó el discurso presidencial, afirmando que “el presidente Biden ignoró por completo los desafíos y amenazas que plantean los regímenes malvados y corruptos en nuestro propio patio trasero”, refiriéndose a los actuales gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Según el senador republicano, el discurso del presidente Biden, envía una señal peligrosa a los dictadores de América Latina, “que se sienten cómodos” con los gobernantes de Rusia, Irán y China, “mientras continúan oprimiendo brutalmente a su pueblo”.
En palabras de Rubio, “los dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua no creen que a Estados Unidos le importe; (porque) piensan que Estados Unidos está ausente” y acusó a la administración Biden de ser “indiferente a las amenazas en nuestro propio hemisferio”. El senador por Florida, instó al Congreso a “transmitir claramente al pueblo de Venezuela, Cuba y Nicaragua, y a nuestros aliados regionales, que Estados Unidos todavía está aquí y que los apoyaremos en la lucha contra la tiranía y el terrorismo”.