Alemania quiere aliviar desde este sábado las restricciones para los 9,5 millones de personas ya completamente vacunadas o que han superado la covid, extendiendo a todo el país las medidas que ya han adoptado algunas de sus regiones.
El Gobierno alemán quiere actuar con “rapidez”, explicó este lunes su portavoz, Steffen Seibert, quien subrayó que el objetivo de este “ambicioso” plan es restituir a la mayor cantidad de ciudadanos posible sus derechos fundamentales una vez estén inmunizados, pues decrecerá en consecuencia el riesgo del coronavirus, para ellos y para el conjunto de la sociedad.
“Se deben levantar las restricciones cuando el riesgo ya no está ahí”, argumentó tras hacer alusión a los estudios que apuntan que los vacunados tienen muchas menos posibilidades de enfermar de gravedad y transmiten menos el virus.
Agregó que el Instituto Robert Koch (RKI) de virología considera que este paso no tendrá un “papel esencial” en la evolución de la pandemia en Alemania –que parece estar controlando su tercera ola–, pero reconoció que la cuestión es “sensible” porque una mayoría de la población aún no ha sido vacunada.
Según cifras del Ministerio de Sanidad, el 28,2 % de la población alemana (23,5 millones) ha recibido al menos una dosis y el 8,0 % (6,5 millones de personas) cuenta ya con la pauta completa y está totalmente inmunizada. A estos hay que sumar algo más de 3 millones de personas que computan como ya recuperados.
Seibert recalcó asimismo que el proyecto de ley no equipara con los vacunados y recuperados de la enfermedad a aquellos que presenten un test rápido negativo, siguiendo las recomendaciones del RKI y pese a algunas críticas.
El Gobierno alemán aspira a que el Consejo de Ministros apruebe este miércoles el proyecto de ley, y que este jueves y viernes, respectivamente, lo ratifiquen el Bundestag (cámara baja) y el Bundesrat (cámara de representación territorial).
La iniciativa tiene grandes opciones de salir adelante pues cuenta con el respaldo de los partidos que sustentan al Ejecutivo, conservadores y socialdemócratas, y Los Verdes, con cierta influencia en el Bundesrat, han asegurado que “en general” va “en la dirección correcta”.
SIN TOQUE DE QUEDA NI CUARENTENA
Aunque Seibert evitó hablar en detalle de las medidas alegando que aún se están negociando, varios medios alemanes filtraron este lunes un texto consensuado entre los grupos parlamentarios conservador y socialdemócrata.
Según el diario “Bild”, los inmunizados no tendrán que cumplir con el toque de queda nocturno (de 22.00 a 5.00 horas) que rige en los distritos con una incidencia acumulada en una semana superior a 100 casos por cada 100.000 habitantes (que son el 75 %, según el RKI).
No tendrán que presentar test rápidos negativos para acceder a los comercios minoristas no esenciales y otro servicios restringidos (museos y parques de atracciones, entre otros) y tampoco deberán cumplir con las reglas de cuarentena.
Además, los inmunizados podrán reunirse sin limitaciones y no contarán en los cálculos generales de las restricciones, que en algunos casos sólo son permiten encuentros de los convivientes y una persona externa.
El movimiento en el ámbito nacional sigue al ritmo que entró este lunes en vigor en Renania del Norte-Westfalia, el estado federado más poblado del país, liderado por el candidato conservador a la Cancillería, Armin Laschet.
Allí los totalmente inmunizados ya no necesitan presentar un test negativo para acceder a comercios no esenciales (basta mostrar la cartilla de vacunación) ni tampoco tendrán que guardar cuarentena al regresar del extranjero.
Otros estados federados también han empezado a suavizar las restricciones para los inmunizados. En varios se ha eliminado ya la cuarentena para los viajeros procedentes de otros países.
Baviera, el segundo “Land” más poblado, anunció por su parte un alivio de ciertas restricciones a la vida pública y la actividad económica, aunque también comunicó por segundo año consecutivo la cancelación de la Oktoberfest a causa de la pandemia.
Si la incidencia acumulada a siete días cae por debajo de cien, los cines, teatros, restaurantes con exteriores podrán reabrir con ciertos requisitos. Incluso las casas rurales y hoteles podrían operar, aunque con limitaciones de carácter sanitario.
EFE