¿Quién no ha deseado con volar y sentirse en las nubes? Sin duda, la sensación de libertad mientras volamos, para los que ya han vivido la experiencia, es algo inexplicable.
El parapente es un deporte que se realiza en base a un paracaídas, solo que con algunas modificaciones. Pues este, resulta mucho mas ligero y flexible al momento de su utilización, permitiéndonos volar y maniobrar según las corrientes del aire.
Para vivir la adrenalina desde mucho más cerca, nuestro equipo decidió volar en compañía de los chicos de “Parapente en la Playa”, empresa que ya lleva nueve años haciéndole realidad los sueños a miles de venezolanos. Esto, con los respectivos implementos de seguridad, ya que al ser un deporte “extremo”, las medidas deben ser más minuciosas.
Iniciamos con la vela o ala, que como ya mencionamos, está hecha para planear y maniobrar; seguimos con el casco, pues este nos protege de un posible accidente; un paracaídas emergente básico y un GPS o brújula para saber la posición exacta en la que se encuentra el piloto.
Conversando a fondo con los chicos de “Parapente en la Playa”, estos nos comentan que dentro de esos 9 años sirviéndole a sus clientes, seis han sido ejerciendo el vuelo comercial, debido a que los primeros tres se basaron en prácticas y reforzar lo que sería para ellos -hoy en día- su pasión.
En el estado Vargas, específicamente, se encuentra el “Club Águilas de Vargas” dentro del mismo hay numerosas empresas, lo que podríamos denominar una comunidad de pilotos de parapente, todos estos previamente certificados por la Federación Aeronáutica Internacional.
Ahora bien, el vuelo inicia cuando el viento este en modo “moderado”, lo que sería para los expertos -en tema de velocidad- entre los números 14 y 16. Es ahí cuando el piloto da la orden y nos indica con la palabra: “Corre”, que ya iniciamos el despegue. Pues desde una de las montañas del litoral central, podemos observar gran parte del estado, al igual que un infinito mar que nos arropa con su despampanante azul.
Durante la actividad, el piloto realiza las maniobras pertinentes para darle cabida al usuario de observar y disfrutar cada minuto que este en el aire, lo que vendría acumulando un total de 15 a 20 minutos máximo, según la resistencia de la personas. ¿Por que decimos esto? Según lo detallado por el experto, no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera, por lo que el estar en el aire podría causar mareos.
Finalmente, llegamos al aterrizaje, simple pero preciso, sin dificultades y descendiendo lentamente; obtendremos un vuelo perfecto. Un deporte que nos dejó con ganas de más y junto a nuestros amigos de “Parapente en la Playa”, aun más. No te quedes sin disfrutar de esta experiencia. Ven y anímate.