Más de 175 palestinos y seis policías israelíes resultaron heridos este viernes en enfrentamientos, la mayoría de ellos en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este ocupado, en pleno ramadán.
En el último balance, la Media Luna Roja palestina registró al menos 178 manifestantes heridos, mientras la policía israelí registró seis heridos en sus rangos.
Una frágil calma parecía restablecerse el viernes por la noche en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967 y luego anexionada, constataron periodistas de AFP.
La Ciudad Santa vive días de tensión ante las repetidas manifestaciones desde hace una semana contra los planes de expulsión de familias palestinas del barrio de Sheij Jarrah en beneficio de colonos israelíes.
Además, la policía mató a dos palestinos e hirió gravemente a un tercero, después de que abrieran fuego contra un puesto de control militar en el norte de Cisjordania.
Ante la escalada de incidentes en los territorios ocupados por Israel, Estados Unidos instó a “desescalar tensiones” y evitar pasos unilaterales, como “desalojos, asentamientos y demoliciones”.
El coordinador de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, dijo que estaba “profundamente preocupado” por la situación y pidió “responsabilidad” y “calma”.
“Responsabilizamos a Israel de los peligrosos hechos en la ciudad vieja”, dijo el presidente palestino Mahmud Abas, quien describió a los palestinos reunidos en la Explanada de las Mezquitas como un “pueblo heroico”.
El movimiento armado islamista palestino Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, llamó a los palestinos a permanecer en la plaza desde el sábado por la noche hasta el jueves por la mañana, cuando podría terminar el ramadán.
“La ocupación israelí debe darse cuenta de que la resistencia está preparada para defender (la mezquita) Al Aqsa a cualquier precio”, afirmó Hamas.
Los partidos árabes israelíes han pedido protestas en las ciudades de Israel pobladas sobre todo por árabes.
Jordania, oficialmente el guardián de los lugares santos musulmanes en Jerusalén Este, denunció “una agresión salvaje” de las fuerzas de seguridad israelíes.
– Incidentes en la Explanada –
La Explanada de las Mezquitas (llamada Monte del Templo por los judíos) es el tercer lugar santo del islam y está situada justo encima del Muro de las Lamentaciones, el lugar de plegaria más importante para los judíos.
Aunque la tensión es habitual en esa parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la violencia no lo es dentro de la explanada, que acostumbra a ser vigilada a distancia por la policía israelí.
Pero este viernes era el último del mes de ayuno de ramadán, y por ese motivo se concentró una gran multitud de musulmanes en la explanada.
Según la policía israelí, “centenares de personas lanzaron piedras, botellas y otros objetos contra agentes, que respondieron”. El portavoz Wassem Badr lo calificó de “disturbios violentos”.
Las manifestaciones contra la posibilidad de que cuatro familias palestinas sean expulsadas de sus hogares en el barrio de Sheij Jarrah se vienen sucediendo a diario, al caer la noche. Las protestas del viernes en la zona degeneraron en enfrentamientos con al menos cuatro palestinos heridos, según la Media Luna Roja.
La disputa se centra en la propiedad de tierras sobre las que fueron construidas varias casas donde viven esas familias palestinas.
El tribunal de distrito de Jerusalén falló en favor de las familias judías que reivindican la propiedad de los terrenos.
Según la ley israelí, si los judíos pueden probar que su familia vivía en Jerusalén Este antes de la guerra árabe-israelí de 1948, pueden pedir que les sean restituidos sus “derechos de propiedad”, una legislación que los palestinos contestan frontalmente.
– Disparos contra militares –
En el incidente en el norte de Cisjordania, “tres terroristas dispararon en dirección a la base de los guardias de fronteras en Salem”, un pueblo palestino situado cerca de la ciudad de Yenín, indicó la policía.
La fuerzas de seguridad replicaron haciendo uso de sus armas de fuego, según esta fuente. Dos de los tres asaltantes murieron, de acuerdo con fuentes médicas.
El tercero fue ingresado en un hospital israelí en “estado crítico”, indicó la policía.
El ataque del viernes coincidió además con la “Jornada de Al Qods (Jerusalén en árabe)” celebrada todos los años en los países de la región y principalmente en Irán, enemigo jurado de Israel, en apoyo al pueblo palestino.
En Teherán, el ayatolá Ali Jamenei, guía supremo de la República Islámica de Irán, abogó por la lucha contra Israel, al que calificó de “base terrorista”. Para él, la “caída del régimen sionista enemigo” es inevitable.
AFP