El enviado de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúniga, dijo este miércoles que El Salvador debe apegarse a la Constitución, al referirse a la destitución de magistrados de la Suprema Corte de Justicia y del Fiscal General por parte del congreso afín al presidente Nayib Bukele.
“Para nosotros tanto en el Congreso como en el Ejecutivo, nosotros pensamos que lo correcto, lo mejor, sería volver a una situación apegada a la Constitución”, aseguró Zúniga, que habló en español durante una entrevista a la Telecorporación Salvadoreña de Televisión (TCS).
El enviado de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras), culminó este miércoles una visita a San Salvador iniciada el lunes, en la cual se reunió con distintos actores, incluyendo al presidente Bukele y el directorio del Congreso que promovió la destitución de funcionarios.
“Nuestro punto de vista es que la decisión del 1º de mayo [las destituciones] no fue apegada a la ley, ni a la Constitución, ni al procedimiento legal de la Constitución en el caso de los magistrados [de la Corte] ni del Fiscal General”, destacó Zúniga.
El apego a la Constitución, según el enviado, “va a mandar mensajes de seguridad jurídica tanto para los ciudadanos como para las personas que quieran hacer inversiones en El Salvador”.
El martes, 12 organizaciones de la sociedad civil pidieron en una carta abierta a Zúniga que interceda para restaurar el orden constitucional en El Salvador.
“Le pedimos que transmita a su gobierno la necesidad de utilizar cuanto antes sus buenos oficios para impulsar una agenda mínima de solución (a la crisis política)”, consignó la carta.
El funcionario llegó una semana después que el gobierno de Estados Unidos declarara su “grave preocupación” por los hechos en país centroamericano.
Tanto Washington como organismos regionales sostuvieron que esas destituciones son adversos a la democracia y la separación de poderes.
En Estados Unidos viven 2,5 de los 3 millones de salvadoreños que residen en el exterior y el envío de sus remeses representa el 22% del PIB del país.
AFP