El Celta confirmó este viernes que sus abonados volverán a Balaídos en la última jornada de LaLiga Santander, el próximo domingo 23 de mayo ante el Betis, rival directo en la pelea por una plaza europea.
Se habilitarán un máximo de cinco mil butacas, aunque esta cifra se puede ver reducida a causa de las obras que se están realizando en las gradas de Marcador, Fondo y Río Bajo, informó la entidad gallega en un comunicado.
El Celta ya ha solicitado al ayuntamiento de Vigo la utilización de esas tres gradas para este encuentro con el fin de dar cabida al mayor número de abonados posible.
El 50 por ciento de las entradas para este partido se otorgarán por orden de antigüedad de los carnets y la otra mitad con preferencia a los que en la pasada campaña optaron por el monedero digital, realizaron una donación a la Fundación o renunciaron a la devolución.
EFE.