Los tributos a la figura del duque de Edimburgo no cesan, después de que se haya cumplido un mes desde su fallecimiento. Este jueves se ha dado a conocer la iniciativa por parte del The Royal Mail de homenajear al que fue esposo de la reina Isabel II durante 73 años sacando a la venta unos sellos muy especiales. Se trata de una serie de cuatro estampas en blanco y negro que estarán a la venta al público a partir del próximo 24 de junio con un precio de 7,73€. Serán presentados en una lámina en miniatura, donde se dispondrán las cuatro imágenes, que ya pueden ser reservadas desde la página oficial del servicio postal del Reino Unido. En su memoria, se muestra la evolución del Duque a lo largo de los años, destacando aquellos de los momentos más icónicos de su vida y su rol en la Corona británica.
Por Hola México
La primera de las instantáneas muestra a un joven príncipe Felipe, antes de convertirse en el duque de Edimburgo, en un retrato informal realizado por el fotógrafo Baron. La segunda fue tomada en el año 1980 en el desfile del Dartmouth Naval College de su hijo, el príncipe Andrés, para remarcar su figura como padre que sus cuatro hijos se han encargado de alabar en los últimos meses. En esta estampa el Duque lleva su traje militar y su gorra naval, la cual estuvo presente sobre su ferétro el día de su funeral, para recordar su gran labor en la Marina Real, a la que dedicó 13 años de su vida.
En un tercer sello, que saldrá a la venta con un precio especial de 1,98€, el duque de Edimburgo aparece inmortalizando en la que era una de sus actividades favoritas: las carreras de caballos. La fotografía fue tomada durante la Royal Windsor Horse Show, que se celebra de manera anual desde 1943 durante cinco días en los meses de primavera y verano. Con una amplia sonrisa, se hace evidente lo que el príncipe Felipe disfrutaba de este evento, ya que siempre se ha considerado un auténtico fanático de los caballos. Una de sus pasiones era recorrer los campos a bordo de su carruaje, con su gorra, sus guantes y su manta y, de hecho, estuvo compitiendo hasta pasados sus ochenta años. En el día de su funeral, el carruaje diseñado por él mismo, tuvo un papel importante y llegó tirado por dos ponis para después permanecer en el patio del castillo de Windsor, tirado por dos ponis.
Para leer más, ingresa aquí