Castillo y Fujimori acentúan la polarización en medio de la Covid-19 en Perú

Castillo y Fujimori acentúan la polarización en medio de la Covid-19 en Perú

Castillo y Fujimori disputan la segunda vuelta electoral, que se realizará en junio próximo. (Imagen: El Comercio)

 

 

Los candidatos presidenciales peruanos Pedro Castillo (izquierda) y Keiko Fujimori (derecha) reflejaron este sábado en Lima la polarización política y el incumplimiento en sus actividades proselitistas de las restricciones impuestas ante el grave embate de la covid-19 en el país.





A pesar del fuerte impacto de la pandemia, que registra cerca de 2 millones de casos y más de 65.000 decesos en el país, Castillo recorrió en medio de una multitud el emporio comercial de Gamarra, en el distrito de La Victoria, mientras que Fujimori acudió hasta el frontis del penal de mujeres del distrito de Chorrillos para esperar junto a numerosos simpatizantes a su rival, en un debate al que este ya había anunciado que no acudiría.

También, sobre un estrado, con abrazos y sin mascarilla, Keiko se reconcilió públicamente con su hermano Kenji, con el que no se hablaba desde hace más de dos años, pese a que este afirmó hace menos de dos semanas que se había contagiado con el virus.

Las actividades proselitistas de ambos candidatos, que disputarán la Presidencia peruana en una segunda vuelta el próximo 6 de junio, recibieron una gran cobertura de medios locales, que primero centraron su atención en un mitin que ofreció Fujimori y luego siguieron a Castillo.

CASTILLO: “EL PERÚ NECESITA SERIEDAD”

Pedro Castillo, quien ocupó el primer lugar en los comicios generales del pasado 11 de abril y mantiene las preferencias en los sondeos, llegó con media hora de retraso hasta la zona comercial de La Victoria, que recorrió a pie durante varias cuadras en medio del asedio de sus seguidores y la desesperación de las fuerzas de seguridad.

El candidato del partido ultraizquierdista Perú Libre afirmó que el país “necesita seriedad, responsabilidad” y por ese motivo acudió a La Victoria para ratificar “el compromiso con estos hombres, con estos comerciantes, que son ignorados”.

Posteriormente, continuó su recorrido acompañado por personas que no respetaron medidas sanitarias básicas como mantener la distancia y el uso de mascarillas para evitar contagiarse con la covid-19.

Castillo llegó luego hasta la céntrica plaza Manco Cápac, donde volvió a dirigirse de forma improvisada a través de un megáfono a sus seguidores para decirles que su país “es una sola sangre” y busca “un solo porvenir y una sola causa” que, según dijo, “siempre fue frustrada, mentida, traicionada”.

El candidato, quien ostensiblemente había convocado la marcha para anunciar a su equipo técnico y su plan de gobierno, algo por lo que es duramente criticado, se limitó a dar una serie de nombres y avisar que los detalles concretos sobre estos temas los dará a lo largo de la semana entrante.

Sí confirmó, sin embargo, al doctor Hernando Zevallos como responsable de su equipo de salud para abordar la pandemia.

“Acá el único que va a gobernar es Pedro Castillo, no otra persona”, enfatizó al rechazar las acusaciones de sus opositores de que el “poder tras el trono” en un eventual gobierno será el fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón, un médico que se declara “marxista, leninista”.

“DEBATE” NO PACTADO

A pesar de que Castillo había anunciado que no acudiría a un debate extraoficial que Fujimori insistió en sostener a las afueras del penal de mujeres de Chorrillos, Keiko se presentó en el lugar y esperó durante 40 minutos a su rival.

Al cabo de ese tiempo, el periodista Gonzalo Iwasaki, designado unilateralmente como moderador, afirmó que suspendía la confrontación porque no existían las condiciones y se retiró del estrado.

Fujimori, que era acompañada por cientos de seguidores apiñados bajo el estrado, procedió a celebrar un mitin, en el que dijo que pensaba que esta “era una fecha para la democracia” y que Castillo “no cumplió con su palabra, lamentablemente se corrió nuevamente”.

La candidata derechista dijo que su rival planteó debatir frente al penal, donde ella pasó 16 meses de prisión preventiva en el marco de las investigaciones que se siguen en su contra por lavado de activos, con la intención de “herirla y humillarla”, pero luego decidió no participar en esa confrontación.

Afirmó también que las propuestas de su rival “significan una situación de futuro terrible” para Perú y le pidió a los ciudadanos que “ayuden a explicar el riesgo del comunismo” que le atribuye.

Posteriormente, su hermano Kenji subió al escenario para abrazarla y decirle que “no está sola” en su campaña electoral.

ACTIVIDADES SIN AUTORIZACIÓN

Las actividades proselitistas de Castillo y Fujimori se realizaron por primera vez en simultáneo en Lima a pesar de que tanto las autoridades locales como el Gobierno negaron las garantías por la emergencia sanitaria causada por la pandemia.

A pesar de ello, el ministro del Interior, José Elice, adelantó que la Policía Nacional iba a estar “presente en todo evento que lo requiera, para garantizar el orden y la seguridad”.

Los partidos Perú Libre y Fuerza Popular han acordado participar a fines de este mes en un debate de sus candidatos y otro de sus equipos técnicos, organizados por el Jurado Nacional de Elecciones de cara a la segunda vuelta, en la que deben votar más de 25,2 millones de peruanos.

EFE