La Comisaria Europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, pidió este martes a Marruecos que mantenga la vigilancia para impedir el paso ilegal de migrantes hacia Ceuta, ante el agravamiento de la situación en este enclave español del norte de África.
“Lo más importante ahora es que Marruecos mantenga su compromiso de impedir los pasos ilegales y que quienes no tengan derecho de permanecer sean devueltos de forma ordenada y efectiva”, dijo Johansson ante el Parlamento Europeo.
La funcionaria añadió que “las fronteras de España son fronteras europeas. La UE desea construir con Marruecos una relación basada en la confianza y en compromisos compartidos. La migración es un elemento clave en este sentido”.
Johansson agregó que acompañaba la situación en Ceuta junto con el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, y “por supuesto con las autoridades españolas”.
La policía marroquí intervino este mismo martes para frenar la llegada de una nueva oleada de migrantes que deseaban cruzar hacia Ceuta, que es un territorio europeo.
El gobierno español anunció el retorno a Marruecos de unos 2.700 de los 6.000 migrantes que en la víspera cruzaron las vallas hacia Ceuta.
La gravedad de la situación obligó al primer ministro español, Pedro Sánchez, a cancelar a última hora un viaje oficial previsto para París.
En su discurso de este martes ante el Parlamento Europeo, Johansson dijo que “es preocupante que por lo menos 6.000 personas, muchos de ellos niños, se han arrojado a nadar, poniendo su vida en peligro. Muchos han sido rescatados, pero una persona murió”.
En tanto, más de 300 migrantes provenientes del África subsahariana intentaron cruzar las vallas para ingresar a otro territorio español en territorio marroquí, Melilla.
Desde hace unas semanas, las relaciones diplomáticas entre Marruecos -un aliado clave de Madrid en la lucha contra la inmigración irregular- y España se han tensado, a raíz de la hospitalización en territorio español del líder del Frente Polisario, movimiento independentista del Sáhara Occidental.
AFP