Los hispanos experimentaron un aumento en las muertes por enfermedades cardíacas y enfermedades cardiovasculares durante la fase inicial de la pandemia del COVID-19 en comparación con la población blanca no hispana.
Por: Diario NY
Un nuevo estudio presentado por Beth Israel Deaconess Medical Center y publicado en la revista Circulation revela que las poblaciones hispanas, de color y asiáticas registraron un aumento del 19 por ciento en las muertes por enfermedades cardíacas y del 13 por ciento en las muertes por enfermedades cerebrovasculares en el año 2020 comparado con el 2019. La población blanca no hispana registró un aumento del 2 y 4 por ciento en las muertes por las causas mencionadas.
Según los investigadores, los hispanos tienen una mayor carga de factores de riesgo cardiovascular y enfermedades. Los efectos indirectos de la pandemia habrían tenido un impacto en los resultados, como las interrupciones en el acceso a los servicios de atención médica, sumado a la pobreza, la política de inmigración y el estrés.
Cuáles son los alimentos que más afectan la salud del corazón
1. Alimentos con alto contenido en sodio
El alto consumo de sodio contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. La principal fuente de sodio en nuestra dieta es la sal.
La AHA dice que a la presión arterial alta se conoce como el “asesino silencioso” porque sus síntomas no siempre son obvios. Es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte en todo el mundo. También señala 70% del sodio que consumimos proviene de alimentos envasados, preparados y de restaurantes.
Seis de los alimentos salados más comunes son el pan y los bollos; embutidos y carnes frías; pizza; burritos y tacos; sopas enlatadas; y sándwiches. Es importante saber cuánta sal consumir al día e identificar la sal oculta en los alimentos.
2. Carnes procesadas
Foto: Mali Maeder/Pexels
Diversas investigaciones han encontrado que el consumo de carne procesada está asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y muerte.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontraron que el consumo de 50 gramos de carne procesada al día se asoció con un 42% más de riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Investigadores de la Universidad McMaster y Hamilton Health Sciences descubrieron que comer 150 gramos de carne procesada por semana podría aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca en un 45% y un 51% el riesgo de muerte en comparación con aquellos que no consumen carne procesada.
Las carnes procesadas contienen alto contenido de sal, conservantes y grasas, elementos poco saludables para la salud del corazón.
3. Bebidas azucaradas
El consumo de bebidas azucaradas puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas según la AHA. Las soda, las bebidas deportivas y las bebidas con sabor a frutas son la mayor fuente de azúcar agregada para los estadounidenses.
Los efectos negativos de estas bebidas no solo se relacionan con pesar demasiado o simplemente comer demasiadas calorías. Harvard también menciona los efectos sobre la glucosa en sangre, en el colesterol y la inflamación.
4. Alimentos ultraprocesados
La AHA comparte los resultados de estudios que indican que comer alimentos ultraprocesados, como refrigerios empaquetados, cereales y bebidas azucarados, nuggets de pollo y sopa instantánea, puede hacer que las personas sean más propensas a enfermedades cardíacas y una muerte prematura.
Los alimentos ultraprocesados ??son bajos en fibra, vitaminas y minerales que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas. Por el contrario, están llenos elementos de grasa, azúcar, sal y calorías.
5. Carne roja
Diversas investigaciones han vinculado el consumo de carne roja se ha vinculado a un mayor riesgo de ataques cardíacos o de morir por enfermedades cardíacas.
Un estudio presentado este 2021 a la Sociedad Europea de Cardiología midió el impacto en la anatomía y función del corazón personas con una mayor ingesta de carne y los resultados arrojaron ventrículos más pequeños, una función cardíaca más deficiente y arterias más rígidas, todos indicadores de una peor salud cardiovascular.