La potente voz de Paquita la del Barrio, ícono y expresión de la cultura popular mexicana, se escucha en anuncios políticos y en rancherías, pueblos y comunidades del estado mexicano de Veracruz, donde busca ser elegida diputada local.
La mujer de 74 años, que le canta al desamor, a las traiciones y a las “ratas de dos patas” caracterizadas por los hombres traidores, ofrece miniconciertos en busca del voto de los habitantes de la región de Misantla, una zona enclavada en la montaña.
Bajo la siglas del partido Movimiento Ciudadano, Francisca Viveros -nombre real de la cantante- decidió entrar a la política para buscar un escaño en el Congreso de Veracruz, que busca renovar a sus 212 autoridades locales y 30 legisladores.
“Amo a mi país, amo a Veracruz y quiero lo mejor para ustedes”, dice constantemente en sus mítines mientras la voz se le quiebra y suelta el llanto.
Conocida como la Reina del Pueblo o la Guerrillera del Bolero, en su campaña electoral canta en escenarios improvisados, ante docenas de seguidores de su región natal.
Como en los grandes escenarios, canta al desamor y a los malos hombres, se desahoga y llora al lado de sus fanáticos y sus seguidores electorales, quienes acuden a verla en plazas públicas para tomarse fotografías.
Se considera a sí misma como una terapeuta de mujeres porque les canta a sus desilusiones amorosas, aunque en el fondo, dice, no odia a los hombres. “No, para nada”, responde si se le cuestiona sobre el tema.
Paquita la del Barrio, su nombre artístico, aparecerá en la boleta electoral de las elecciones intermedias del 6 de junio, junto al de otros 675 candidatos que decidieron que sus apodos vayan al lado de su nombre.
Durante el proceso electoral en Veracruz, hay más de 600 candidatos que decidieron competir bajo apodos como El Puerco, El Negro, El Chori, La Chatita, El Hijo del Campo, Tío Picho, La Chula y hasta El Patrón.
La vida de Paquita no ha sido fácil: a los 15 años se casó con Pablo Weber, un hombre de 42 años, quien ya tenía una esposa en otro pueblo y una familia entera. Se aguantó a su lado, tuvo a su bebé y acabó dándolo en adopción. Después se volvió a casar y su matrimonio duró 31 años, hasta que en 2004 falleció su marido.
“La vida no viene solita y desgraciadamente el hombre no se fija en el daño que causa a la mujer”, se ha quejado en varias ocasiones.
Hoy recorre los rincones de la Sierra de Misantla y la zona costera central con un simple mensaje de querer mejorar las cosas.
“Soy Paquita la del Barrio y estamos aquí con toda la gente que de Jilotepec, todos vénganse para acá, vamos a pasar un rato bien a todo dar”, dice en sus mensajes en los que invita a su campaña electoral.
El 6 de junio, más de 93,5 millones de mexicanos están llamados a las urnas para elegir a los 500 diputados federales, 15 de 32 gobernadores estatales, 30 congresos locales y 1.900 ayuntamientos, en lo que se consideran los comicios más grandes de la historia de México.
EFE